Ídolo popular de una generación para la cual sus combates quedaron grabados en la memoria colectiva, lo que le valió ser integrante del Salón Internacional de la Fama del Boxeo, hoy vive en la pobreza a pesar de haber ganado millones por sus peleas, sin embargo sus excesos lo llevaron a la ruina.
A la altura del gran Salvador Sánchez, de Raúl Macías e incluso de Julio César Chávez este pugilista mexicano tuvo un total de 105 peleas oficiales de las cuales tuvo 89 triunfos, 79 por la vía del K.O 13 derrotas y 3 empates.
Nacido en Iguala Guerrero y de orígenes muy humildes, Rubén "Púas" Olivares encontró la fama lejos de su tierra natal.
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Fue en la colonia Bondojito de la Ciudad de México en dónde dio sus primeros pasos como boxeador en la década de los sesentas destacándose por su gran clase al momento de "dar y recibir en el furiosos intercambio de golpes" como se le conoce en el argot de este deporte a la práctica del boxeo.
La Arena México fue testigo del debut soñado para "El Púas" que con un poderoso nocaut en contra de Isidro Sotelo mando a la lona a este, apenas unos instantes de iniciada la contienda. La contundente victoria durante su presentación en la gran carpa fue un presagio de los triunfos que llegarían con el paso de las peleas
Debido a su gran talento dentro de los encordados solo le bastaron 4 años para coronarse campeón mundial ganándole al temible boxeador Lionel Rose en el famoso Forum de Inglewood, California.
Sostuvo grandiosas peleas con los mejores pugilistas de la época como lo fueron Chucho Castillo, Efrén ‘Alacrán’ Torres, Rafael Herrera, Bobby Chacón, Eusebio Pedroza, David Kotey y Alexis Argüello; fue así como el "Púas" Olivares tocó la gloria del boxeo mexicano, sin embargo sus excesos lo llevaron a perderlo todo hasta verse en la necesidad de salir a las calles del barrio de La Lagunilla a rematar sus mas preciados tesoros: sus cinturones de campeón mundial, valuados según algunos coleccionistas hasta en un millón de pesos.