Javier Hernández ha estado en boca de todos en los últimos días y no precisamente por su actuación como delantero de las Chivas sino por sus polémicas declaraciones que incluso le costaron una sanción del Guadalajara y un patrocinio de una marca muy importante.
El regreso del “Chicharito” Hernández a las Chivas no fue lo que se esperaba, el delantero mexicano de 37 años de edad, había firmado una gran carrera en Europa, después fichó por el Los Angeles Galaxy en 2020 para finalmente retornar al Guadalajara en enero de 2024.
¿Cuánto gana el “Chicharito” Hernández en las Chivas?
De acuerdo a información del Diario Olé, Javier Hernández gana 5 millones de dólares anuales en las Chivas, algo así como 100 millones de pesos al año, es el jugador mejor remunerado de todo el equipo y uno de los futbolistas con mayor sueldo en la Liga MX.
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Por delante de él, solo se encuentran James Rodríguez del León y Sergio Ramos del Monterrey, el top 5 lo completan Sergio Canales también de Rayados y André-Pierre Gignac de los Tigres.
Por su parte, las jugadoras de la Liga MX femenil que portan la playera de las Chivas reciben 4,500 pesos al mes aproximadamente, 20 mil veces menos que el “Chicharito” Hernández.
"Mujeres, están fracasando, están erradicando la masculinidad, haciendo a la sociedad hipersensible", declaró el habilidoso delantero. Y añadió: "No le tengan miedo a ser mujeres, a permitirse ser lideradas por un hombre que lo único que quiere es verlas felices", son algunas de las recientes declaraciones del "Chicharito" Hernández a través de videos que subió a sus redes sociales.
¿Por qué es tan importante que se iguale el sueldo de las futbolistas al de los futbolistas?
Contexto: Es muy importante que se iguale el sueldo de las futbolistas al de los futbolistas porque esto representa mucho más que una cuestión económica: se trata de equidad, justicia, respeto profesional y desarrollo real del fútbol femenil.
Las futbolistas entrenan, compiten, se lesionan y se sacrifican igual que los futbolistas. Muchas veces, incluso lo hacen con menos recursos, menos visibilidad y más obstáculos sociales, la igualdad salarial reconoce que su labor vale lo mismo en términos de esfuerzo y profesionalismo, sin importar el género. No es un favor: es un derecho.
DT