El mexicano Alejandro Kirk sigue escribiendo su historia, el tijuanense conectó su segundo Home Run en la Serie Mundial, ahora en el Juego 3 ante los Dodgers de Los Ángeles, para mantener con vida a los Blue Jays de Toronto en su lucha por impedir el bicampeonato de la novena angelina.
Fue en la alta de la cuarta entrada, con la pizarra 0-2 y dos hombres en base, cuando Kirk apareció con un batazo al jardín central que le dio la vuelta al marcador y puso al frente a Toronto 3-2. El estadio de los Dodgers quedó en silencio ante la actuación del mexicano.
Hace apenas unos días, Kirk había hecho historia al convertirse en el primer mexicano en conectar un Home Run en una Serie Mundial. Este lunes volvió a hacerlo, consolidando su nombre en la historia del béisbol mexicano.
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La historia de Kirk: así llegó a Toronto
La historia de cómo llegó Kirk a Blue Jays es muy particular, ya que no era considerado una promesa, el scout del equipo de Tonrot, Dean Decilis, visitó Tijuana para buscar a un joven talento de receptor, aunque tenía otro en mente. Pero tras unas entradas, su atención se desvió hacia un joven de 17 años, apenas 1.70 m y más de 90 kilos.
“Es una de las mejores historias de búsqueda de talento en las que he sido parte... Esto es, literalmente, como encontrar un diamante en bruto”, recuerda Dean Decillis, scout de los Toronto Blue Jays.
El scout tuvo que convencer a Andrew Tinnish, vicepresidente de búsqueda internacional de Toronto, de que apostara por el mexicano.
“Mira, este tipo es grande. Va a entrar a un complejo profesional y la gente va a decir: ‘¿Qué está pasando? ¿Quién es este tipo?’ Pero te digo que puede batear, y te digo que puede atrapar.”
Tinnish tuvo dudas para apostar por Kirk
Una de las principales dudas de Blue Jays para aceptar a Alejandro Kirk era su físico, su estatura y complexión no eran consideradas "buenas", pero Decilis presionó y como ningún otro equipo estaba interesado, Toronto pidió firmarlo por 30 mil dólares, de los cuales solo 7,500 fueron para él; el resto fue para los Toros de Tijuana.
“Para ser sincero, cuando lo vi pensé, ‘ah, bueno, no se ve muy bien’. Lo primero que notas es el cuerpo, y ese no es el cuerpo prototípico. No es que los receptores no sean más bajos y robustos, pero él era más bajo y más robusto que la mayoría.”.
“Ni siquiera sabía que habían ido a ver a otra persona en el showcase”, dijo Kirk. “Hice lo mejor que pude, y eventualmente me firmaron. Supongo que les gustó lo que hice.”
Así inició su carrera en el beisbol hasta las Grandes Ligas
Kirk comenzó a jugar béisbol a los 3 años, pero no fue hasta los 12 que se convirtió en receptor. Su equipo necesitaba a alguien en la posición, y su padre lo animó a hacerlo. Su hermano mayor, Juan, también jugaba en esa posición.
“Mi físico, obviamente, me hacía querer ser más alto. Quería tener mejores herramientas. Pero esto es lo que Dios me dio. Nunca estuve molesto por eso. En realidad usé mi físico para motivarme. Me hice mejorar. No lo usé como una excusa por ser diferente a los demás.”, comentó a MLB.com.
De prospecto desconocido a héroe de Toronto
En ligas menores, donde lo registraban generosamente como 1.75 m y 120 kg, impresionó a todos. Ascendió rápidamente: bateó .354 con .443 de embasado en su primera temporada y en 2019 fue el #4 prospecto general de Toronto según Baseball America. Debutó en MLB en 2020, con .375 de promedio y un jonrón en nueve juegos.
Hoy, Kirk suma 53 jonrones, 82 dobles y un porcentaje de embasado de .345, además de ser considerado uno de los mejores receptores defensivos por Baseball Savant. En marzo de 2025 firmó una extensión por 58 millones que lo mantendrá en Toronto hasta 2030.
“No hay muchos comparables para alguien con su físico. A veces surgen jugadores que simplemente rompen el molde Puede hacer todo lo que le pidas, aunque parezca que no debería poder hacerlo", dijo Ken Huckaby, excoordinador de receptores de Toronto.
El propio Kirk reconoce cómo maneja las críticas:
“Todo lo que logro es para mí… Nunca pienso en mi estatura o mi peso. Pero si eso puede inspirar a muchos niños, sería increíble que sigan trabajando duro y cumplan sus sueños.”
Alejandro Kirk pasó de ser un prospecto subestimado por su estatura a protagonista histórico de la Serie Mundial, demostrando que el talento puede romper cualquier prejuicio.