En unos días inicia la Eurocopa, uno de los eventos más esperados que se celebrará en Alemania del 14 de junio al 14 de julio, y uno de los temas que más preocupa es el comportamiento de un sector de “aficionados” que en realidad son etiquetados como “ultras” en el futbol de Europa. El País Semanal compartió un reportaje en donde investigó a estos grupos también conocidos como “barras” o “porras”, que podrían ser protagonistas en el magno evento, pero por sus peleas y destrozos que manchan el futbol.
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En dicho reportaje, El País Semanal destaca que los nuevos “ultras” son más radicales, y ya no son los aficionados “borrachos” que apoyaban a su equipo en descontrol, ahora son grupos de jóvenes que se organizan, muchos practican deporte, van al gimnasio, pero buscan pelea y a veces ni siquiera entran a estadio a apoyar al equipo que dicen seguir.
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Pero no solo eso, los nuevos “ultras” ya no acuden al estadio con los jerseys de los equipos, están en contra del negocio del futbol moderno, prefieren vestir bien, algunos con ropa negra, usando banderas y bufandas, pero mostrando su radicalización contra el negocio del futbol.
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El momento clave del cambio de los hooligans a los nuevos ultras radicales
En junio de 2016, justamente en la Eurocopa de dicho año, todo cambio, se marca como el momento en el que las peleas de hooligans, dieron un paso más allá. Ese día en Marsella, “barras” rusas sembraron el terror completamente coordinados, dando demostración de artes marciales, y atacando a un grupo de ingleses que bebían cerveza, y que nada pudieron hacer para defenderse.
Los nuevos ultras admiten que no quieren ver a su equipo, quieren pelea
El País entrevistó a un ultra de Nápoles, quien admite que el equipo al que dicen seguir o representar queda en segundo plano, lo primero es el grupo de ultras al que pertenecen, defender su nombre, la ciudad de lo que vienen, y los viajes que realizan para buscar peleas con los ultras locales.
“A mí que el Nápoles gane o pierda no me importa mucho. Prefiero que gane, obviamente, pero a mí lo que más me importa es el viaje, lograr un enfrentamiento con otro grupo y que el mío demuestre estar a la altura” reveló el ultra napolitano en anonimato.
La policía intenta controlarlos
El País revela que el objetivo primordial de estos nuevos grupos radicales son las peleas, despistar a la policía y buscar al grupo local para confrontarse, hay veces que ellos mismos se avisan en dónde están para pactar una pelea.
Sin embargo, la policía de diferentes partes de Europa ha tenido que tomar nuevas medidas, desde que llegan al Aeropuerto o la estación del tren los siguen, los tienen en vigilancia, y los escoltan al estadio para evitar brutales peleas.
“Hoy en día es muy raro que consigan llegar a pelearse porque todas las policías de Europa estamos en contacto y compartimos la información”, asegura un agente de la policía italiana para El País Semanal.