Santiago Giménez se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la actualidad, además de que pasa por uno de sus mejores momentos en el futbol europeo. El mexicano debutó en Cruz Azul y se volvió una pieza clave en el equipo, por si fuera poco fue parte de la plantilla celeste que consiguió el noveno título del club después de 23 años.
Tras su paso por La Máquina despertó el interés el el Viejo Continente y fue así como se dio su llegada al Feyenoord, equipo de la liga de Países Bajos. En la escuadra neerlandesa se ha convertido en una gran figura en sus primeras dos temporadas, por lo que gracias a eso se ha convertido en un recurrente en la Selección Mexicana.
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El Feyenoord decidió renovar el contrato del mexicano hasta 2027, aunque en una entrevista para Fox Sports, Santi confesó que no siempre quiso jugar como delantero. Uno de sus grandes sueños era ser defensa. Habría sido su padre Christian ‘Chaco’ Giménez quien no le dejó seguir por ese camino y mejor enfocarlo como un jugador ofensivo.
“Siempre quise jugar de defensa central, pero mi papá nunca me dejó. Me dijo que tenía que ser 9. En formación me tocó jugar de delantero, pero desde niño siempre quise jugar ahí y nunca me dejaron”
Santi Giménez también confesó que al principio le costó trabajo agarrar el ritmo de juego de la Liga de Países Bajos, pues todo era más rápido. El equipo del Chaquito se caracteriza por la intensidad y eso fue lo que más se le complicó al mexicano en su llegada. Además confesó que Robin Van Persie fue una inspiración para él.
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¿Qué pasó con Santi Giménez en la Selección Mexicana?
La Selección Nacional perdió la final de la Nations League de la Concacaf ante Estados Unidos, lo que significó un fracaso para el combinado azteca. Una de las cosas que más se le criticó al equipo y sobre todo a Jaime Lozano fue la falta de minutos de Santiago Giménez en un duelo tan importante como el del domingo pasado.
Además en la semifinal ante Panamá tampoco le dio tiempo a Giménez durante el partido, por lo que el delantero mexicano manifestó su descontento por su manera de regresar a la banca.