HISTORIAS DEL DEPORTE

Mateo Flores, el guatemalteco que ganó el maratón Boston con zapatos de vestir

Comía tortilla, arroz, frijoles y chile, lo que Dios le diera, y se convirtió en un ícono de gloria de todo Guatemala; su nombre en realidad fue Doroteo Guamuch Flores. Aquí su fascinante historia

Guamuch Flores
Guamuch FloresCréditos: EspecialOficial kaptura2.com
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Una historia increíble de digna de recordar. Corría el año de 1952. Doroteo Guamuch Flores, también conocido como Mateo Flores, corría por Guatemala el maratón de Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Aquel hijo de agricultores y repartiendo leche a los vecinos de la localidad se haría famoso en todo el mundo por su vestimenta para correr dicho maratón. Las imágenes impactaban en el público por las calles de Boston al ver su menuda figura y un detalle imposible de dejar pasar: corría con zapatos de vestir.

Fue el primer latinoamericano en ganar el maratón de Boston tras 56 años de llevarse a cabo.

La carrera de Guamuch abarcó desde 1941 hasta 1957. Participó y ganó el oro en la categoría de medio maratón —21 kilómetros— en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1950 disputados en Guatemala.

Su mayor éxito, que finalmente llevó al gobierno a bautizar al Estadio de la Revolución con su nombre, fue el primer lugar obtenido en el Maratón de Boston, Massachusetts. Mateo Flores recorrió los 42 kilómetros en 2 horas, 31 minutos y 53 segundos, casi cinco minutos menos que el segundo lugar y lo hizo calzando zapatos de vestir pues su economía no le daba para comprar unos tenis.

De acuerdo con las crónicas deportivas, a uno 200 metros de la meta de la maratón de Boston, Doroteo Guamuch Flores, estaba a punto de pasar a la historia pero iba a rendirse, no soportaba dar un paso más, sentía desmayarse.

“Viva Guatemala”, fue el grito de los espectadores lo que lo impulsó a seguir. Eran unos jóvenes guatemaltecos estudiantes de medicina. La crónica de radio vociferaba la hazaña deportiva del desconocido guatemalteco que encabezaba la carrera y corría con zapatos de vestir.

Con los gritos de sus compatriotas, Mateo sacó fuerzas de flaqueza y se dijo: “Dios mío ¿cómo puede ser posible? ¡Voy a ganar! dame fuerzas”.

“Comía lo que Dios me daba. Mi dieta siempre fue de arroz, frijoles, tortilla y chile”, recordó Mateo Flores en sus memorias.

Tampoco asistió a la escuela. Desde pequeño le tocó ayudar a su padre en las labores agrícolas y luego fue ayudante de albañil

Cambio de nombre, ¿por racismo?

Existe la versión de que Doroteo Guamuch Flores tuvo que cambiar su nombre a Mateo Flores para competir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1946 en Barranquilla, Colombia. Su apellido paterno Guamuch era impresentable para inscribirse en las competencias según las características racistas de la época. Sin embargo, Guamuch Flores la desechó. El cambio de nombre se debió a la imprecisión de un cronista deportivo estadounidense que no pudo escribir correctamente su nombre luego de ganar el maratón en Boston.

En un obituario para el atleta el columnista Michael Grossi del Boston Globe mencionó que los periodistas no entendían su primer nombre y por ello lo apodaron Mateo.

En 1995, su salud se deterioró por un trastorno en un pulmón, y no pudo ser atendido por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social por no estar afiliado; sin embargo, el gobierno de Guatemala lo apoyó para atenderse en el Hospital Militar guatemalteco donde se recuperó.

Guamuch Flores falleció tras una larga enfermedad del corazón y pulmones, el 11 de agosto de 2011 a los 89 años de edad