El nombre de Julio César Chávez se conoce a lo largo y ancho del país debido a que ha sido el mejor boxeador de la historia del pugilismo en México. Este deportista, en sus mejores tiempos, llenaba cualquier escenario sin importar su capacidad y esa lista incluyó el mítico Coloso de Santa Úrsula en el cual durante su pelea con Greg Haugen metió a más de 100 mil personas.
Esta pelea se llevó a cabo un 20 de abril de 1993 en dónde la leyenda azteca liquidó el conflicto en tan solo cinco rounds silenciando a un peleador norteamericano que no reparó en hablar en contra de Chávez durante toda la antesala de la pelea.
Sin embargo, durante esta pelea se presento un anécdota que hasta la fecha sigue levantando mucha polémica, y es que en aquella pelea el gran campeón mexicano subió al ring en compañía de un famoso narcotraficante de los años 90, y ese momento quedó registrado en una foto.
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Este famoso criminal proveniente de una familia muy famosa en Tijuana es nada más y nada menos que Francisco Arellano Félix, uno de los capos integrantes del cártel de Tijuana.
Incluso fue captado por las cámaras que seguían al peleador mexicano rumbo al cuadrilátero; después se supo que para "disimular" su presencia, el criminal opto por ponerse una peluca para que no lo reconocieran en televisión abierta en donde fue transmitida la pelea.
Vale la pena mencionar que fue el mismo ‘César del Boxeo’ quien se encargo de confirmar este hecho en aquella noche histórica para el boxeo mexicano.
“Pancho (Arellano Félix) ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; no le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón. Del vestidor al túnel recorrimos aproximadamente diez minutos caminando”, confesó Julio César Chávez en el libro biográfico La Verdadera Historia.
¿Qué consumía Julio César Chávez y con quiénes se drogaba?
Julio César Chávez confesó que por culpa de las drogas solía perder la cordura, al grado que golpeaba o encerraba a la gente que lo visitaba en su casa y lo encontraba bajo los excesos del alcohol y la cocaína.
El César del Boxeo reveló que tras amarrar a sus "invitados", eran los trabajadores quienes terminaban liberando a las personas.
Yolanda Andrade reveló que a una de las figuras que se acercó fue a Julio César Chávez, con quien se drogaba después de que él peleaba en el ring, ya que siempre han sido muy buenos amigos.
“Eran tres días encerrados en el baño con una bolsa de coca. Él terminaba una pelea y era el éxito rotundo, la locura, las felicitaciones, los artistas que llegaban a saludarlo. Me acuerdo perfecto que fueron Madonna y Robert de Niro… y nos encerrábamos en el baño y ahí durábamos mucho tiempo, nos amanecíamos con una grabadora y escuchábamos a Mijares, la de ‘Uno entre mil’, la ponía hasta que se rayaba el disco”, reveló.
Por culpa del excesivo consumo de alcohol y cocaína, Julio César Chávez llegó al hospital no una sino en varias ocasiones, pero ni así aprendió la lección.
AJA