La Fórmula 1 ha tenido momentos históricos que han llenado de emoción al deporte automovilístico, en México Checo Pérez se ha afianzado como una estrella con el subcampeonato con Red Bull. Sin embargo, no todo ha sido celebración, la F1 ha sido testigo de terribles accidentes que le han arrebatado la vida a varios pilotos como Ayrton Senna, Jules Bianchi, y la lamentable muerte de los pilotos y hermanos mexicanos, Rodrigo y Ricardo Rodríguez.
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La lista es larga, la Fórmula 1 ha presenciado la muerte de varios pilotos, muchas muertes trágicas que han ido disminuyendo por las medidas de protección que ha incorporado el Gran Circo para evitar terribles accidentes.
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El más cercano a la fecha actual es la muerte de Jules Bianchi, quien perdió la vida en 2014 en el Gran Premio de Japón a causa de una error en la pista. El joven piloto francés perdió el control de su auto y se impactó a más de 200 kilómetros por hora ante una grúa que retiraba el coche de su compañero Adrian Sutil, que había quedado fuera de la carrera.
El piloto no pudo ser trasladado de emergencia en helicóptero por las condiciones de lluvia en el GP de Japón, fue llevado en ambulancia en estado inconsciente. Días después salió del coma inducido y el 18 de Julio murió a los 25 años.
Ayrton Senna
En 1994, 20 años atrás, la Fórmula 1 perdió a un ídolo, Ayrton Senna, quien murió en el Gran Premio de San Marino, un día antes de la muerte de Ronald Ratzenberg, quien se estrelló en un muro de contención debido a la pérdida de un alerón.
El accidente de Senna paralizó al mundo automovilístico, ya que el tres veces campeón de la Fórmula 1 perdió el control de su monoplaza y chocó contra un muro que no estaba protegido, en el GP de San Marino 1994, en Italia. Aunque Senna fue trasladado en helicóptero a un hospital, horas después se confirmó su muerte.
Los hermanos Rodríguez Ricardo y Rodrigo Rodríguez
El piloto mexicano, Ricardo Rodríguez tenía 19 años y era una de las promesas del automovilismo en México y el mundo. Rodríguez era piloto de la histórica escudería italiana Ferrari. Su muerte se dio en México en 1962, fecha en la que se llevó a cabo la primera edición del Gran Premio de México.
Aunque la carrera no era puntuable y la escudería Ferrari decidió no acudir, Ricardo Rodríguez no se quería perder el Gran Premio de México. Ricardo consiguió el permiso de su escudería para correr en otro equipo en el evento. Fue entonces que ocupó un lugar en Racing Walker Team, y se subió a bordo del Lotus V-8. El auto estaba destinado a Stirling Moss, pero un grave accidente lo dejó fuera de competencia.
El 1 de noviembre de 1962, los festejos por el Gran Premio de México se convirtieron en tragedia. En el primer día de entrenamientos en el circuito entonces nombrado, Magdalena Mixhuca, Ricardo Rodríguez salió de la recta principal y tomó una curva a 150 kilómetros por hora, el mexicano estuvo cerca de la valla izquierda, y no pudo evitar un “colazo” del Lotus V-8 contra los rieles de esa defensa.
Con ese primer golpe, el auto del piloto mexicano rebotó contra la valla del lado derecho, pero chocó con tanta fuerza que tanto el vehículo como el piloto salieron expulsados hacia el pavimento.
La muerte de Pedro Rodríguez
Nueve años después de la muerte de Ricardo Rodríguez, Pedro, su hermano, también perdió la vida conduciendo. Pedro era el hermano mayor, y falleció el 11 de julio de 1971, en los entrenamientos de las 200 millas de Nuremberg, en Alemania, conduciendo una Ferrari 512M.
El accidente de Pedro Rodríguez fue mientras se disputaba la carrera inter-series de 200 en el autódromo de Noris. Todo ocurrió cuando se salió la rueda frontal derecha de su aro, Justo cuando el piloto estaba a punto de tomar una curva en la décimo segunda vuelta.
Rodríguez era considerado el mejor conductor del mundo para pistas mojadas, y manejaba un Ferrari de 580 caballos de fuerza, que después de patinar hacia la derecha, golpeó la valla protectora, y la baranda de un puente, su auto voló y se incendió.
Otros accidentes en la Fórmula 1
El sueco Ronnie Peterson, falleció en un fuerte choque múltiple en el Gran Premio de Italia en 1978. Aunque fue trasladado al hospital, sufrió 17 fracturas en una pierna y 3 en la otra.
Lo operaron de inmediato, pero en la noche sufrió una embolia grasa y tuvo diversos fallos en múltiples órganos, por lo que perdió la vida. Roger Williamson falleció en el Gran Prix de Holanda en 1973. Su auto se volcó y dio 8 vueltas luego de que iniciara la carrera. Su auto prendió y murió calcinado, debido a que su compañero David Purley no pudo sacarlo de su automóvil.
Tom Price murió en el Gran Premio de Sudáfrica en 1977 por un accidente y error en la pista. El piloto Renzo Zorzi, detuvo su auto a causa de fallas técnicas y un incendio, dos de los oficiales cruzaron la pista y Price atropelló a uno de ellos, al oficial Jansen Van Vuuren quien lamentablemente también perdió la vida.
Tom no podía ver por un alerón que se encontró en la zona de impacto, motivo por el que no vio al oficio y lo atropelló, sin embargo, al atropellarlo, el extintor golpeó la cabeza del piloto francés y así murió.
El caso de Jochen Rindt también fue impactante, murió durante la clasificación del Gran Premio de Italia 1970. El piloto austriaco iba a toda velocidad en la pista cuando no logró frenar en una curva a tiempo, por lo que chocó contra una barrera. Sufrió graves heridas en su garganta y falleció mientras era trasladado a un hospital. Rindt ganó el título de la Fórmula Uno en ese año, y se convirtió en el único piloto que lo logró de manera póstuma.