Dos famosos jugadores de la Selección Mexicana fueron captados en uno de los lujosos restaurantes del chef turco Salt Bae, en los cuales sirven platillos bañados en oro comestible, durante sus días libre en Qatar antes de reportar con sus respectivos equipos
Héctor Herrera y Rogelio Funes Mori se dieron cita en unos de estos restaurantes antes de comenzar sus trabajos de pretemporada para 2023 con sus respectivos equipos.
La noche después de la eliminación contra Arabia Saudita, fue cuando según información ESPN, Héctor Herrera y Funes Mori pudieron conseguir una reservación en el restaurante que ha llegado a recibir más de mil 500 comensales por día, en su sucursal de Doha, Qatar, durante los días de la justa mundialista.
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Cabe mencionar que estos restaurantes han sido visitados por personalidades como Ronaldo Nazario, Vinicius Jr., Gabriel de Jesús, el presidente de la FIFA Gianni Infantino además de Héctor Herrera y Rogelio Funes Mori.
El menú del restaurante ubicado en Doha se caracteriza por los cortes de carne los cuales el más barato cuesta 5 mil pesos, mientras que el más caro tiene hasta un valor de 12 mil pesos, pues está bañado con oro comestible; los futbolistas de la Selección Mexicana lograron ser atendidos por el propio chef, Salt Bae.
El costo del famoso corte con oro varia según la sucursal En Doha, Qatar está entre los mil 100 qataríes (cinco mil 866 pesos) y 2,310 qataríes (12 mil 318 pesos), se tiene una lista de espera de por lo menos "un día o dos", de acuerdo a lo que se preguntó, y el chef Salt Bae se encuentra en la sucursal de territorio mundialistas.
Salt Bae es el apodo del chef turco Nusret Gökçe. Así es nombrado debido a la peculiar forma de echarle sal a sus platillos y se volvió famoso gracias al internet. Tiene sucursales por todo el mundo y utiliza oro comestible, uno de ellos en territorio mundialista, Doha, Qatar.
Cabe señalar que los platos ofrecidos por Salt Bae tienen un precio que no es accesible a todo el mundo lo que ha hecho que el chef haya amasado una fortuna de dinero gracias a este emprendimiento que se volvió conocido en cada rincón del planeta y que diariamente lo visitan actores, magnates y futbolistas.
Aparte del oro con el que esta bañado, la importancia de este Bife ancho con hueso (o Tomahawk, como lo llaman en Estados Unidos) es que al tener parte ósea le aporta más sabor y humedad a la carne.
Sin embargo, la idea de innovar en la cocina para el chef turco no radica en el tipo de carne sino en el oro comestible, lo que vuelve este platillo en sinónimo de estatus y poder social.
Cabe señalar que para su preparación se utilizan pepitas de oro que son fundidas en un crisol a 1.200 grados centígrados y prensadas en láminas delgadas, que simulan la apariencia de una hoja de papel. Esas láminas son empalmadas y batidas para disminuir al máximo su espesor. Luego se corta en cuadrados y se coloca entre superficies plásticas, para continuar con un proceso de batido.