Encuentros en la Corte
El jueves pasado y este martes. La primera ocasión, en la sede del Consejo de la Judicatura Federal; la segunda, en el legendario edificio del máximo tribunal del país. Los protagonistas, la ministra presidenta Norma Lucía Piña y Hugo Aguilar Ortiz, ministro presidente electo, quien al salir y frente a los medios, dijo “todo bien”. El encuentro manda una cierta señal de civilidad, mérito de ambas partes.
No faltó quien viera en Aguilar un gesto de preocupación, y se entendería. El Poder Judicial de la Federación ha quedado virtualmente paralizado como producto de la remoción de la mitad de sus magistrados y jueces federales, la renuncia de otra cifra indeterminada y una enorme incertidumbre en todos los aspectos, lo que se traduce en la acumulación de quizá decenas de miles de asuntos por resolver, cada uno con particulares, familias o empresas colocadas en el limbo en espera de justicia. Al menos 1,300 de estos casos están en la sala superior de la Corte. El pleno de ministros deberá dictar sentencia para todos ellos, pues las dos salas que atenuaban la carga fueron suprimidas por la reforma. Esperamos que don Hugo haya podido conciliar el sueño anoche.
Gentrificación y los vecinos sacrificados
Desde distintos puntos del debate público y mediático hay una corrida para satanizar a los vecinos de las colonias Roma y Condesa de la capital del país que en días recientes protestaron contra el aumento desmesurado en rentas y la especulación que imponen plataformas como Airbnb. Los han llamado “fascistas” -ante la pifia de algunas pancartas con leyendas xenofóbicas. Se han lanzado reclamos para esclarecer “¿quién les pagó”. Se les responsabiliza de los destrozos, que ostensiblemente crearon activistas del llamado Bloque Negro ante la ausencia o pasividad de la Policía, que conduce el secretario del ramo, Pablo Vázquez.
El secretario de Gobierno de la ciudad, César Cravioto, se reunió en días pasados con representantes vecinales para abrir una reflexión, que debería incluir la prevalencia de intereses creados en esas zonas contrarios a la construcción de un tejido social y comunitario, como se ha logrado en otros países.
El Edomex nos rectifica
Mediante carta formal y en uso de su derecho de réplica, el gobierno de la maestra Delfina Gómez respondió ayer a Lenguas Viperinas que aseguraron aquí mismo que no había avances en el esclarecimiento del asesinato de tres policías en enero pasado en la otrora tranquila comunidad de Malinalco. La carta nos aclara que en mayo último fue detenida una persona, Diego N., de 24 años, presuntamente ligada con los hechos. Lamentamos la imprecisión La comunicación se extiende luego por dos páginas con aparentes logros del secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo, y su segundo, Carlos Hernández Leyva, ambos “importados” de Sinaloa, donde tuvieron esos mismos cargos bajo el gobierno de Rubén Rocha, antes de quedar cesantes en enero de 2023, para luego ser designados en la entidad mexiquense, casi 18 meses después.
Sonora: ¿dónde está el gobernador?
El mandatario morenista Alfonso Durazo parece acumular polémicas sin resolver: trenes y carreteras que no van a ningún lado, explotación de litio sin un solo gramo del material, plantas productoras de celdas solares sin conexión con la red eléctrica, homicidios recurrentes, ora protagonizados por el crimen organizado, ora por ejemplos de ruptura del tejido social, como la reciente matanza de una mujer y sus tres hijas, y apenas ayer el asesinato de un periodista en Ciudad Obregón, territorio entregado a las mafias del narcotráfico… ¿Dónde anda entonces el gobernador? Pues supervisando la entrada de reses en la frontera con Estados Unidos, presumiendo el logro de una negociación en la que no tuvo rol alguno. Y hay que estar atentos, pues nos aseguran que don Alfonso dice a sus cercanos que quiere un puesto machuchón en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum. ¿Algo conforme a cuáles méritos, por ejemplo?
