COLUMNA

Lenguas Viperinas

Escrito en OPINIÓN el

Última llamada

La antesala del “Día Cero” ya llegó, se trata de la última oportunidad que se tiene para evitar que el presidente Donald Trump imponga ese 30% de arancel con el que amenazó a poner en vigor este viernes 1 de agosto. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, dijo que él ya hizo todo lo que pudo, así es que quien le entra este jueves es la presidenta Claudia Sheinbaum, quien hablará con su homólogo estadounidense y pues a cruzar los dedos. Por lo pronto, será hasta las 10:00 horas de que se pueda conocer qué pasará, porque la mandataria cambió la conferencia “mañanera” para esa hora.

El canciller de la UNAM

El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, no es aquél funcionario que se le vea dando tumbos para defender la política exterior mexicana en un marco de geopolítica realmente complicada y sobre todo cuando el vecino país del norte, entiendas Estados Unidos, o sea, Donald Trump, agarran a México casi casi como “punching bag”; y mientras ello ocurre, el canciller mexicano gusta de estar dando conferencias de distinta índole en la UNAM, la máxima casa de estudios en donde alguna vez él fue rector.

Alcaldes contra el “abasto popular”

Cinco alcaldes de Morena y una del PT dijeron estar en desacuerdo con las iniciativas de “abasto popular”, mediante las cuales diputados y regidores compran alimentos básicos que luego venden en sus distritos o alcaldías de influencia. Los titulares de Gustavo A Madero, Venustiano Carranza, Cuajimalpa, Iztacalco y Xochimilco, esta última del PT, dijeron que apoyan a los comerciantes de mercados públicos que consideran competencia desleal a estas prácticas porque los regidores y legisladores no buscan ganancias en metálico, sino que hacen una campaña disimulada, en la que posicionan su nombre y ganan puntos para, dirían los mal pensados, aparecer un día como candidatos a alcaldes. ¿Qué alcaldía sigue?

Tribunal Electoral lo vuelve a hacer

Vaya que el Tribunal Electoral que dominan la magistrada Mónica Soto y los magistrados, Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, lo volvieron a hacer. Echaron para atrás la decisión del INE de quitar el triunfo a candidatos que llegaron a distintos cargos en la elección del Poder Judicial, por no tener la 8 o 9 de calificación en licenciatura o especialidad, como lo especifica la Constitución. Y la justificación fue que el tema le tocaba a las comisiones de evaluación. ¿Y entonces?