La elección del 2024 llegó a su fin, lo que falta por definir se decidirá en los tribunales y no en las urnas, y eso, en definitiva, es harina de otro costal. Lo que se vivió en esta jornada electoral en Durango y Veracruz, así como en la elección judicial, debe ser materia de estudio para quienes suspiran por la elección del 2027, no olvidemos que estarán en disputa 17 gubernaturas y será la verdadera prueba electoral de la primera presidenta de México.
La oposición intentará mantener lo poco que le queda: Aguascalientes, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro, en estos estados la lucha será encarnizada, pues MORENA quiere todo el país pintado de guinda, pero no en todos estos estados tienen los perfiles competitivos que se necesitan.
Por su parte MORENA y sus aliados tendrán que refrendar el triunfo en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas, no sin antes sufrir los embates de ser gobierno y los deficientes resultados que se tienen en muchas de estas demarcaciones.
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La elección del 2027 no será sencilla para nadie, MORENA tiene el reto de lograr revertir los descalabros que tiene en los gobiernos de Baja California, Campeche, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Zacatecas, así como lograr una buena negociación para que San Luis Potosí siga siendo territorio de transformación.
Por su parte los partidos de oposición se enfrentarán una vez más a la aplanadora morenista que poco a poco se ha colado en sus estados y ocupa más espacios de poder cada día. Podrían aspirar a recuperar Michoacán, Sinaloa o el mismo Sonora, pero también tienen en riesgo Chihuahua y Nuevo León.
Un reto mayúsculo para los partidos será el de cumplir con el criterio de paridad, por lo que veremos más candidatas que en ningún otro momento de la historia, me gustaría pensar que los partidos han evolucionado lo suficiente para aceptar el empoderamiento de las mujeres y su indispensable presencia en la vida política del país, de la misma manera las y los gobernadores actuales deberán tomar en cuenta la paridad de género al visualizar quien les sucederá.
En Morena “es tiempo de mujeres” y muy seguramente veremos a muchos de sus liderazgos femeninos ocupar el lugar que les corresponde durante el proceso electoral, sin embargo, no sería la primera vez que MORENA usa como criterio de definición de candidaturas el postular mujeres en las entidades en donde se siente menos competitivo para cumplir con el criterio de paridad, aunque ya estamos viendo que en algunos estados las morenistas caminan con muy buen paso, tal es el caso de Andrea Chávez en Chihuahua, Clara Luz Flores en Nuevo León, Julieta Ramírez en Baja California o la misma Ruth González en San Luis Potosí, que aunque es verde puede ser que se cuele en la contienda electoral.
Para la oposición el verdadero reto será el de tener perfiles fuertes para conservar las entidades que gobierna y liderazgos competitivos que le permitan disputar las gubernaturas en aquellos estados en los que MORENA se ha debilitado, Antonio Astiazarán ya suspira por Sonora de la misma manera que Alfonso Martínez lo hace por Michoacán.
Para muchos el proceso electoral de 2027 se ve lejano, pero este es el mejor momento para planear, cerrar filas y perfilar proyectos. La contienda no será fácil y quienes suspiran son muchos más de los que acabamos de mencionar, con esto inicia la temporada de precandidatos.