JOE BIDEN

La grata despedida entre Biden y el papa Francisco

La emergencia provocada por el incendio de Los Ángeles impidió a Joe Biden reunirse con el papa Francisco. | Fred Álvarez

Escrito en OPINIÓN el

Uno de los encuentros más esperados no ocurrió.

El presidente Joe Biden charló telefónicamente el sábado 11 de enero con el papa Francisco para disculparse por haber cancelado un encuentro programado para un día antes como estaba previsto. La emergencia provocada por el incendio de Los Ángeles obligó al demócrata a cancelar el viaje, iba a ser la última visita internacional antes del final de su mandato, era una visita oficial a Italia en la que también iba a reunirse con la primera ministra Giorgia Meloni, y el presidente italiano, Sergio Mattarella.

Un tema clave que en el encuentro de Biden con Francisco era abordar temas relacionados con los derechos humanos, comentar el caso de 37 presos condenados a muerte en las cárceles de Estados Unidos, los presos en Cuba y la situación en Gaza, esperamos que el cese al fuego entre Israel y Gaza entraría en vigor a partir del próximo domingo.

Recordemos que, a principios de noviembre, el Papa sugirió que la comunidad global debería estudiar si Israel estaba cometiendo un genocidio en la región y criticó los ataques aéreos de Israel en Líbano por ir "más allá de la moralidad"; luego oró porque ocurriera el milagro del cese al fuego.

Véase: ¿Ocurrirá un milagro en el conflicto Israel y Palestina? en LSR, 25 de diciembre de 2024

Y el último tema en la agenda era lo de la Medalla Presidencial de la Libertad, Días antes, Biden había concedida otorgar la medalla a 19 personalidades políticas y artísticas como Hillary Clinton, George Soros,  Michael J. Fox, Denzel Washington, Bono, 'Magic' Johnson, Anna Wintour, Jane Goodall, Bill Nye,  Ralph Lauren y el el chef español José Andrés, entre otros,  que "han hecho contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad de Estados Unidos, a la paz mundial o a otros importantes esfuerzos sociales, públicos o privados"; aunque siempre el número de galardonados era 20, a lo que  Biden se guardaba in pectore la sorpresa para su próxima visita al papa en el Vaticano.

En la llamada telefónica, Biden le ofreció al Papa la condecoración. De hecho, estaba previsto que se la entregará personalmente en su oficina del Vaticano en su encuentro del día 10. Empero, la condecoración la recibió en su nombre el nuncio apostólico en Estados Unidos, Christoph Pierre, como lo vimos en una foto publicada en su cuenta X @Potus. La imagen va acompañada de un post del presidente en la que se lee: "Papa Francisco, su humildad y gracia son indescriptibles y su amor por todos es incomparable. Como Papa del pueblo, es una luz de fe, esperanza y amor que brilla en todo el mundo. Hoy he tenido el honor de conceder a Su Santidad el Papa Francisco la Medalla Presidencial de la Libertad con Distinción"

La motivación, citada en el comunicado oficial, dice que "como Papa Francisco, su misión de servicio a los pobres nunca ha cesado. Pastor amoroso, responde con alegría a las preguntas de los niños sobre Dios. Maestro inspirador, nos encomienda luchar por la paz y proteger el planeta. Líder acogedor, tiende la mano a los diferentes credos. El Papa Francisco, primer Papa del hemisferio sur, no se parece a nadie que haya venido antes. Por encima de todo, es el Papa de la gente: una luz de fe, esperanza y amor que brilla con fuerza en todo el mundo".

Francisco no ha sido el primer Papa en recibir la distinción, antes en 1963 lo recibió de manera póstuma Juan XXIII de parte de Lyndon B. Johnson, y George W. Bush se la dio en junio de 2004 a Juan Pablo II, solo que esta vez la entrega un presidente católico norteamericano al líder de la Iglesia Católica y le da el grado de "Distinción", un hecho histórico.

La categoría de "distinción" se debe al cariño y buenos frutos que se dieron entre Biden y el Papa jesuita, eso sí, con algunas diferencias como el tema del aborto. También es un mensaje para el nuevo presidente Donald Trump quien nombró como embajador ante la Santa Sede al lobista católico Brian Burch, un crítico del Pontífice.

El caso de Cuba

El martes 14 de enero, el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel le dirigió una carta al papa Francisco donde le dice que su gobierno excarcelará a 553 personas condenadas por diversos delitos. La medida se tomó -subrayan- en reconocimiento al Jubileo de la Iglesia católica, un año especial de misericordia y perdón, pero realmente fue a que el Papa Francisco usó sus oficios como mediador con Joe Biden. No es casual que el anuncio se produjo en el mismo momento que el gobierno de Biden excluyó a Cuba de la lista negra de países patrocinadores del terrorismo, una clasificación que como sabemos, expone a un país a severas sanciones económicas como la restricción del acceso a la ayuda estadounidense, y la prohibición de exportaciones y ventas de material de defensa.

Pudiera haber resistencia entre los republicanos por la decisión de Biden, esperemos que Trump no eche para abajo ese acuerdo; Marco Rubio, senador por Florida quién será secretario de Estado se puede oponer a las medidas, ya que es uno de los principales defensores de una postura de línea dura contra Cuba en el Partido Republicano.

Además, sacar a Cuba de esa lista negra aumentaría las expectativas de que se normalicen las relaciones entre Washington y La Habana, y renovaría las esperanzas de inversión económicas. Son buena noticias, quedan en la lista negra solo Corea del Norte, Irán y Siria.

Y aunque desde la Casa Blanca se vinculó la excarcelación de presos con la retirada de Cuba de la lista, como parte de un acuerdo facilitador de la Iglesia Católica, las autoridades cubanas abordaron el tema desde un enfoque que desconectaba ambos asuntos; un pecado menor.

La noticia de la anunciada liberación de 553 presos cubanos es un signo de gran esperanza en este inicio del Jubileo., comentó el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, al ser interrogado por los medios vaticanos durante su estancia en Francia.

"Es significativo -añadió - que las autoridades de La Habana hayan relacionado directamente esta decisión con el llamamiento del papa Francisco, que, en la Bula de Indicción del Jubileo, y luego en varias otras ocasiones, pidió gestos de clemencia como ha sucedido tantas veces durante el Año Santo"

El año 2024 -añadió Parolin- se había cerrado con la conmutación por parte del presidente de Estados Unidos de decenas de penas de muerte en cadenas perpetuas, y con la noticia de que Zimbawe había abolido la pena capital. Esperamos que este 2025 continúe en esta dirección y que las buenas noticias se multipliquen, especialmente con la tregua para los numerosos conflictos aún en curso.

El Papa Francisco hace este tipo de "milagros", más bien se trata de una diplomacia efectiva, pero en mucho ayuda que sea con gente como Biden declarado fiel católico; o, obviamente hay un quid pro quo.

Francisco enviará un mensaje de bendición a Trump por el inicio de su gobierno, hace ocho años fue el primero en enviarle buenos deseos, le dijo: "le ofrezco mis cordiales buenos deseos y la garantía de mis oraciones para que Dios Todopoderoso le conceda sabiduría y fortaleza en el ejercicio de su alto cargo".

Recordemos que los presidentes inician su primer día como presidente en la Casa Blanca asistiendo a la Catedral Nacional para el tradicional Servicio de Oración Inaugural Presidencial.

PD. Ocurrió hace años.

Hace años en la era de Obama, el Papa Francisco pudo acercar de manera discreta a Cuba con Washington, y ocurrió que La Habana, en agradecimiento con el líder católico, puedo concretar un encuentro con el patriarca ruso de la iglesia ortodoxa, Vladímir Mijáilovich Gundiáyev, más conocido como Kiril. La reunión histórica pudo darse gracias a la intervención personal de Raúl Castro Ruz: “finalmente nos encontramos, somos hermanos”, dijo Francisco a los medios. Nos abrazamos y besamos, y luego tuvimos un coloquio de dos horas en el que hablamos como hermanos. Sinceramente nadie sabe de qué hablamos, dijo el papa argentino entonces.

Ambos líderes religiosos firmaron un documento de 30 puntos en aquella escala de febrero de 2016 antes de llegar a la Ciudad de México. Como lo comenté entonces, ningún Papa se había reunido con un Patriarca de Moscú en casi 1000 años desde el cisma de Oriente, ocurrido en julio del año 1054, y Raúl Castro hizo el milagro.

 

Fred Álvarez

@fredalvarez