El debate por la asignación del presupuesto 2025 para la Ciudad de México está en marcha, y resulta crucial que los recursos sean destinados a mejorar y fortalecer los servicios fundamentales para las y los capitalinos. Es momento de apostar por un Metro más seguro, eficiente y confiable, un sistema de salud que garantice atención oportuna y de calidad, y un abastecimiento de agua sostenible que llegue a todos los hogares.
Para el Sistema de Transporte Colectivo Metro, un aumento en los recursos permitirá modernizar su infraestructura, mantener las instalaciones en condiciones óptimas y ofrecer un servicio más seguro y eficiente para los millones de usuarios que dependen de él a diario. Cabe recordar que entre 2019 y 2022 el presupuesto destinado al Metro estuvo en constante disminución, afectando directamente su mantenimiento y operatividad. Es necesario corregir esta tendencia en 2025 para garantizar la seguridad de los trenes, reducir los tiempos de espera y brindar una experiencia de viaje de mayor calidad para todas y todos.
Te podría interesar
En el sistema de salud, asignar más recursos significa contar con más personal médico, suficientes insumos y medicamentos, así como infraestructura adecuada para atender las necesidades de millones de capitalinos. En 2024, el presupuesto para salud sufrió una reducción de 900 millones de pesos respecto a 2023, lo que limitó la capacidad de atención y generó carencias importantes. Revertir estos recortes es un paso esencial para mejorar la calidad de la atención, reforzar la capacidad de respuesta ante emergencias y reducir las brechas de acceso a servicios médicos. Es fundamental garantizar el derecho a la salud de la población.
Por otro lado, el derecho al agua debe ser una prioridad. Incrementar el presupuesto para el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) permitirá mejorar la infraestructura hídrica, reparar fugas y garantizar el suministro diario a los hogares que hoy enfrentan escasez. Actualmente, el presupuesto de SACMEX es menor en 3.7 millones de pesos en comparación con 2019, lo que limita la capacidad para atender la crisis hídrica. Con los recursos adecuados, podrá implementarse una estrategia sostenible que asegure el acceso al agua para todas y todos, enfrentando la crisis hídrica de manera efectiva.
En los últimos seis años, tanto a nivel local como federal, hemos sido testigos de cómo las prioridades presupuestales han dejado de lado las necesidades de las y los mexicanos. En contraste, los recursos para proyectos de dudosa rentabilidad han aumentado considerablemente, llevando las finanzas públicas a un punto de inflexión.
El endeudamiento público acumulado en los gobiernos morenistas sumará 8.3 billones de pesos para 2025, reflejando una falta de responsabilidad fiscal y una política financiera enfocada en el corto plazo.
La asignación del presupuesto para 2025 debe ser responsable y estar orientada a atender las demandas reales de la ciudadanía. Durante su votación la próxima semana, en el Congreso de la Ciudad de México tenemos la obligación de aprobar un presupuesto que refleje una visión de futuro que apueste por la seguridad, la salud y el bienestar de la Ciudad.
El Grupo Parlamentario del PRI está comprometido con defender un presupuesto justo, que garantice el bienestar de todas y todos los capitalinos. La exigencia es clara: el presupuesto debe estar a la altura de las necesidades de nuestra ciudad.