Hace más de un mes iniciamos una serie de artículos que tienen la intención de informar sobre los principales problemas de México y las cifras que nos dejan.
La primera entrega fue sobre salud y sobre el desastre en el que se convirtió el sistema de salud, dejando cerca de un millón de muertes que pudieron ser evitadas. La segunda entrega hablamos de seguridad y de la forma en que se han disparado las cifras en todas las materias, pero principalmente la de homicidios. La tercera semana hablamos de niñas, niños y adolescentes; la forma en que han sido abandonados, y las cifras que dejan sin aliento a propios y extraños. La cuarta semana hablamos sobre el abandono al campo, la quinta abordamos el tema económico y esta semana hablaremos de medio ambiente.
Los problemas ecológicos que ha dejado la construcción del Tren Maya son bien conocidos y las imágenes de deforestación y fauna muerta han recorrido el mundo. Además, ha resultado un proyecto muy poco rentable (si sigue al paso que va llevará unos 1,600 años recuperar la inversión), pero el daño al medio ambiente durante el presente sexenio va mucho más allá del Tren Maya y llevará décadas recuperar el avance y el liderazgo que había tomado México en la materia desde el gobierno de Calderón.
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Algunos datos:
- Para empezar, es justo decir que el cambio climático afecta más algunos países y México por sus características geográficas y socioeconómicas es uno de ellos. Prueba de ello es la sequía que durante los últimos años se ha intensificado alcanzado el 56% del territorio… esto ha afectado básicamente a toda la agricultura y ganadería del país.
- Entendiendo mejor el tema, o más bien cuantificándolo, aproximadamente el 68% de la población y el 71% del Producto Interno Bruto (PIB) del país están expuestos a los impactos del cambio climático.
- Entre 2015 y 2020, la deforestación en México ha aumentado, con un promedio anual neto de 127,800 hectáreas. Esto es por la suma de incendios forestales, tala ilegal, cambio de uso de suelo y malas prácticas; además programas como el de “Sembrando vida” perjudican la situación.
- En el año 2023, el presupuesto asignado al sector ambiental superó los 75,627 millones de pesos, mostrando un aumento en comparación con otros años, pero es relevante señalar que el 90.5% de dicho presupuesto se canalizó hacia la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
- Del total de unidades económicas grandes, el 56.6% no implementa ninguna medida de protección ambiental y el 27.5% desconoce la obligación de implementar medidas, y solo el 15.9% cumple, al menos, con una de estas medidas.
- La mayoría de las instituciones dedicadas al cuidado del medio ambiente les han quitado presupuesto o las han dejado inoperantes; ha sido un auténtico desmantelamiento: SEMARNAT, ASEA, CAME, CONABIO, CONAFOR, CONAGUA, IMTA, INECC y PROFEPA.
- La generación de energía (por decreto) a partir de combustóleo también ha sido un factor que disparado la contaminación ambiental ya que es el derivado más contaminante del petróleo… incluso está prohibido en casi todo el mundo.
- De hecho, en materia energética el retroceso ha sido mayor por la apuesta hacia el petróleo y la marginación de las energías limpias. Llegamos a ser ejemplo mundial con las rondas energéticas de la reforma que devino del Pacto por México y hoy, aunque está vigente, está marginada la participación.
- En materia de agua tampoco es muy inspirador el panorama. Hay ciudades en donde cada vez es más común el “tandeo” lo que demuestra que la oferta de agua no es de calidad y no es continua.
Medio ambiente es una de las materias que rápidamente dividen a los políticos de los estadistas. Como no es un tema que represente consecuencias a corto plazo los políticos electoreros eliminan los programas y recanalizan los recursos a rubros más “populares” o de más “relumbrón”, pero es justamente la falta de visión a futuro la que hace inviables a los países y México está en un punto de cuidado.