MEGAFARMACIA DEL BIENESTAR

Megafarmacia ¿solución al desabasto?

El presidente López Obrador inauguró la Megafarmacia del Bienestar con la que supuestamente se va a resolver el serio problema de desabasto de medicamentos. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

El pasado viernes, el presidente López Obrador inauguró con bombo y platillo la llamada Megafarmacia del Bienestar, con la que supuestamente se va a resolver el serio problema de desabasto de medicamentos que ha afectado de manera importante la salud de millones de personas, y que durante mucho tiempo el gobierno negó –a pesar de que algunos estudios señalan que alrededor de 45 millones de recetas no se han surtido en esta administración–, atribuyendo incluso las legítimas demandas de familiares de niñas y niños con cáncer que no tuvieron acceso a los medicamentos oncológicos para su tratamiento, a una campaña auspiciada por los conservadores para desprestigiarlo. 

De acuerdo con lo que se ha informado, esta bodega ubicada en el municipio de Huehuetoca, Estado de México, tiene capacidad para almacenar hasta 286 millones de piezas de medicamento con lo que se cubrirá las necesidades de 20 mil unidades médicas. Los medicamentos podrán ser solicitados por hospitales públicos o por pacientes a los que no les surtieron sus recetas y que sean derechohabientes del IMSS, del ISSSTE o estén en el programa IMSS-Bienestar, por lo que esta megafarmacia deberá atender a 22 millones de personas aseguradas, así como a 50 millones que no cuentan con seguridad social. Para ello, tienen que llamar a un número telefónico, hacer el reporte y mandar la receta junto con su CURP, luego se revisa si en la zona se tiene el medicamento para llevárselo al paciente o, de lo contrario, en un plazo máximo de 48 horas se le avisará cuando y donde pueden recogerlo. 

Desde luego lo deseable es que este mecanismo tenga éxito y, por fin, las y los pacientes puedan obtener de manera oportuna los medicamentos que les prescribieron sin tener que padecer ahora por la burocracia, pues la salud de la población debe ser prioritaria. Sin embargo, surgen muchas dudas ante la improvisación y las fallidas decisiones que han caracterizado a esta administración, sobre todo en lo que se refiere al acceso a servicios de salud. Recordemos que, en buena medida, la crisis de desabasto fue provocada, cuando menos en un inicio, por la centralización de las compras en la Secretaría de Hacienda que no contaba con los conocimientos y experiencia necesaria para adquirir medicamentos y no se dimensionó la complejidad logística para su distribución, además del cierre de plantas productoras de medicamentos oncológicos y el veto a las principales empresas distribuidoras sin prever las consecuencias. Por cierto, hasta el momento no se tiene noticia de que se haya detenido a nadie por la presunta corrupción en la compra y distribución de medicamentos que tanto señalaron. Si alguien lucró con la salud de las personas tiene que ser castigado.

Ante el fracaso de estas medidas, se acordó que las compras las realizara una Oficina de las Naciones Unidas (UNOPS), y que la distribución la llevará a cabo la empresa paraestatal Birmex, que no contaba con la infraestructura, recursos y logística necesarias por lo que tampoco funcionó y, después, también participaron el extinto Insabi y el IMSS-Bienestar con los resultados ya conocidos. Llama la atención que de nueva cuenta se asigne esta gran responsabilidad a Birmex, un laboratorio que se dedicaba fundamentalmente a la producción de vacunas, y cuyo director no tiene experiencia alguna en el manejo de medicamentos

Uno de los principales cuestionamientos que plantean especialistas como el doctor Alejandro Macías, consiste en que, si aun cuando el IMSS-Bienestar que tiene 8 puntos estratégicos de entrega no se ha logrado solucionar la distribución de medicamentos, que hace pensar que al centralizar servicios que en principio deben ser desconcentrados pueda ser más eficiente, además de las dificultades que implica dar el seguimiento adecuado a la distribución de drogas controladas, así como asegurar una correcta cadena de frío, mantener un control de inventarios y revisar la caducidad de medicamentos. Por alguna razón, en ninguna parte del mundo se ha optado por tener un gran almacén de medicamentos desde el cual se surta a todo el país pero, aunque no parece nada fácil, esperemos que esta sea una buena apuesta por el bien de todas las personas que tanto necesitan de sus tratamientos. 
 

Agustín Castilla

@agus_castilla