DIGITALIZACIÓN

Aldeanismo digital

La visión aldeana de la transformación digital es uno de los factores que han cimentado el retroceso del país. | Leonardo Martínez

Escrito en OPINIÓN el

Una desafortunada combinación de factores mantiene al país estancado en un sumidero analógico. En los hechos, es como si se estuviera construyendo un sistema nacional de barreras y desincentivos para el desarrollo del ecosistema digital.

Por un lado, la ideologización de las políticas públicas con ideas que ya han sido probadas en las últimas décadas y que han resultado ineficaces y socialmente costosas, y por el otro, una profunda falta de entendimiento sobre el significado y los alcances potenciales de la transformación digital, mantienen al país sin una política federal clara y con visión de largo plazo para promover la transformación digital a nivel nacional.

La falta de una política federal propicia que las iniciativas y las acciones de los tres órdenes de gobierno y de las empresas se realicen descoordinadamente, que se desperdicie una gran cantidad de recursos, que las acciones se contrapongan o se cancelen entre sí y que en muchas regiones y localidades del país el resultado se manifieste como un incremento de la marginación digital.

Este enfoque obstaculiza el mejoramiento del bienestar de la población porque mantiene a la sociedad atada a sistemas analógicos de baja eficiencia y altos costos de oportunidad.

Una de las razones que se han utilizado para justificar las barreras formales e informales impuestas a la transformación digital es que las nuevas tecnologías benefician más a los sectores ricos que a los más necesitados. Esta visión tan miope me hace recordar otras creencias en diferentes ámbitos que a la postre resultaron muy costosas para el país. Por ejemplo, esa convicción que se mantuvo durante décadas por muchos economistas que aseguraban que el crecimiento económico iría resolviendo las desigualdades. Su lema era primero crecer y después repartir la riqueza acumulada. La evidencia demostraba que eso nunca fue cierto y hoy tenemos un país con una de las mayores concentraciones de riqueza e importantes desigualdades socioeconómicas.

Es cierto que hay una confusión generalizada sobre los beneficios reales de la evolución del ecosistema digital, entre otras razones porque no es fácil entender las implicaciones de los poderosos efectos de red y las extraordinarias economías de escala y de alcance de la economía digital. Pero ahora sí tenemos evidencia suficiente para pensar que los mayores incrementos de bienestar de la población se darán en los países que decidan abrazar la transformación digital, y los mayores retrasos se seguirán dando en aquéllos que decidan ignorarla.

La falta de una política digital nacional influye para que los gobiernos locales emitan normas y reglamentos que entorpecen el desarrollo del ecosistema digital y que traten estos temas de la misma manera que tratan un permiso para arreglar una fachada o una banqueta, además de ver a los permisos para el despliegue de infraestructura como una mera fuente de ingresos adicionales para el municipio. Esta visión y la obligación de cumplir con largos, costosos y engorrosos trámites burocráticos hacen que los municipios se vayan quedando atrás en la carrera por la transformación digital.

Cuando un municipio decide sobre un cambio de uso de suelo los efectos son locales y muy acotados; la decisión puede beneficiar o afectar a un porcentaje pequeño de la población local. Pero cuando un municipio decide retrasar o impedir el despliegue de infraestructura y servicios de conexión digital los efectos son de una escala mucho mayor, pues obstruyen la mejoría del bienestar de toda la población local e inciden sobre el desarrollo del ecosistema digital de todo el país. Si el municipio no se conecta, todos pierden: los lugareños y los fuereños.

En los países más han avanzados llevan más de 15 años explorando la manera de alinear los objetivos nacionales con los locales en materia de transformación digital, y en todos los casos de éxito el tema de los subsidios nacionales para proyectos de conexión digital en zonas atrasadas o deprimidas ha sido crucial.

La visión aldeana de la transformación digital es uno de los factores que han cimentado el retroceso del país en estos últimos años.