Con la renuncia de Marcelo Ebrard y Adán Augusto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de Gobernación respectivamente, así como la licencia solicitada por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, dejan mensajes claros respecto a las personas que ocuparán sus cargos.
En el caso de Relaciones Exteriores se nombró a Alicia Bárcena Ibarra, diplomática de carrera a quien se le reconoce su gestión como embajadora y como encargada de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Por su parte la Jefa de Gobierno propuso al personaje obvio para encabezar el Gobierno de la Ciudad de México en Martí Batres Guadarrama, quien se desempeñaba como Secretario de Gobierno de la Ciudad, y quien fue ratificado por el Congreso de la Ciudad de México, gente cercana a Claudia Sheinbaum y quien se ha caracterizado por ser institucional a la cuarta transformación. Pero además con el antecedente de haber sido parte del gobierno de Marcelo Ebrard cuando este era jefe de gobierno (en aquel ya lejano septiembre de 2011 como Secretario de Desarrollo Social) y a quien se le pidió la renuncia por criticar abiertamente a Marcelo por haber asistido al quinto informe de gobierno de quien era el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa y estrechar su mano, lo que quedó marcado para los años por venir y que hizo que Batres fuera mal visto por el grupo cercano del ahora precandidato Marcelo Ebrard. Lo que deja claro que por lo menos en la Ciudad de México no existe la posibilidad que el nuevo jefe de gobierno traicione a la Dra. Claudia Sheinbaum por una posible alianza con el canciller.
Lo que más llamó la atención para todos aquellos que no están atentos a las señales fue la designación de Luisa María Alcalde Luján como Secretaría de Gobernación, inmediatamente surgieron las críticas por su juventud y falta de experiencia para encabezar un puesto de tanta importancia, pero que en realidad no era algo fuera de los posibles escenarios políticos. Si bien es cierto que la nueva secretaria de gobernación es joven y por lógica no tiene experiencia en dicho puesto, también lo es que como Secretaria del Trabajo supo sacar adelante las encomiendas y supo negociar con los empresarios los nuevos salarios mínimos, la extinción del outsourcing, así como la nueva jornada laboral. Además, ha demostrado tener un grupo de asesores a quienes hace caso y se deja guiar, lo que demuestra que ser joven no significa una desventaja cuando se sabe escuchar y que ojo, muy posiblemente le dé el empuje para ser candidata a la jefatura de gobierno el próximo año ¿por qué no pensar que en el 2030 sería una posibilidad real? Pero no futuricemos tanto y regresemos a nuestro tema.
Que Luisa María Alcalde llegue a la Secretaría de Gobernación ¿a quién beneficia? A primera instancia parecería que a la Dra. Claudia Sheinbaum, pero en lo personal creo que hay dos posibles beneficiarios. Se sabe que existe una excelente relación de su padre con Adán Augusto, por lo que se podría entender que su apoyo sería al ex secretario de gobernación y a la ex jefa de gobierno; la pregunta sería y si tiene que escoger entre estos dos precandidatos ¿por quién optaría para brindar su apoyo?
Todos los miembros del gabinete han empezado a mostrar su apoyo a diferente precandidata/o, corcholata o como prefieran llamarlo. Muchos de ellos lo hacen de forma sutil, mientras otros de forma abierta, lo que si es que dentro del ambiente de las Fuerzas Armadas aunque todo es siempre muy hermético, la realidad es que se comenta en radio pasillo (el borregazo), que tanto el General Secretario como el Almirante Secretario tienen una clara preferencia por el ex Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández. Sin embargo, los marinos también ven con buenos ojos a la Dra. Claudia Sheinbaum por la buena relación y coordinación que han tenido con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Omar García Harfuch, por lo que existe un doble juego, pero además seguirá la lucha de poder que han tenido por generaciones entre ambas instituciones.
Por último, parecería que el único que no tiene acuerdos con otros secretarios del gabinete es Gerardo Fernández Noroña, pero que en realidad aunque su gran desventaja es pertenecer al Partido del Trabajo (PT), es impresionante el número de seguidores que tiene y como lo quiere la gente. En lo personal no veo que pueda ganar la encuesta, pero será de los que estén en los tres primeros lugares, lo que me hace pensar ¿se imaginan si formara parte de MORENA? Creo que nadie lo pararía, pero de que es un precandidato fuerte, lo es.
De los otros dos precandidatos no emito opinión alguna porque personalmente creo que no tienen posibilidad real alguna y que solo están buscando saber acomodarse con quien termine siendo el candidato/a oficial a la presidencia de la república.
Hay un dicho muy mexicano que queda como anillo al dedo: hay que saber leer entre líneas, y al buen entendedor pocas palabras, el que entendió entendió.