Son muchos los detractores que se empeñan en hablar mal del Ejército, pero ninguno de ellos habla de todos aquellos funcionarios que no cumplen con su trabajo, tal es el caso de las fiscalías y secretarias de seguridad, quienes son las responsables de investigar y prevenir el delito. Los gobiernos estatales solo se han dedicado a cobrar sin brindar resultados, esa es la realidad en México. Es una simulación la que estamos viviendo, ya que no han cesado las agresiones, los asaltos y los homicidios en toda la República Mexicana por todos esos grupos armados que dominan esas áreas.
Ahora, nuestro Ejército se ha diezmado en sus unidades operativas, debido a la creación de la Guardia Nacional, lo cual ha provocado un gran desgaste en el personal de tropa y oficiales, pero debido a las recientes noticias en contra del General Secretario, los que quieran ignorar que no pasa nada y que todo está bien pueden seguir en su error, pero la realidad es que la moral de las tropas está a la baja, porque esa desigualdad y falta de oportunidades no permite el desarrollo y evolución en el capital humano militar. No todos pueden ser generales o jefes, aunado al estrés postraumático que se vive a diario en cada área geográfica. Solo unos pocos gozan de seguridad y comodidad, y no estamos peleados con eso, pero un comandante que come caviar mientras que su tropa le entra a la maruchan y de postre el bocadín deja mucho que desear.
Tras la tergiversación de las famosas “acciones de mando” mi pregunta sería ¿qué significan? ¿violar la ley? ¿abusar del poder? ¿hacer acuerdos en lo oscurito? Brindar soluciones al mando se considera el hacer las cosas como debe de ser, bajo la normatividad vigente, gestionando los trámites con quien corresponda; es lograr coordinar esfuerzos con las autoridades estatales y federales, porque en el ámbito de las atribuciones y facultades se puede realizar. Lo que lacera a México principalmente es la omisión de los que están al frente, con excusas y justificaciones sin fundamento. Eso es lo que debemos cambiar para este Proyecto de Nación, lo que está mal así es y requiere de soluciones. Si no pueden dar soluciones dejen el puesto a quien sí pueda poner orden.
Las tropas hoy requieren que sus comandantes se pongan la camiseta de líderes, porque de otra manera solo serán mercenarios de la seguridad, el Ejército es parte fundamental de la estabilidad de un país, muchos políticos lo han utilizado a sus anchas y hoy se convierten en un obstáculo para sus fines maquiavélicos. No permitamos que sigan injuriando a los militares que cumplen con su trabajo día a día, que no comen botana en lujosos restaurantes, que soportan el calor, el frío, que no ven a su familia por tiempos prolongados en comparación de quienes se la pasan en la socialite. Prediquemos con el ejemplo.
Por último, ha causado muchos comentarios la compra de un departamento de lujo por parte del General Secretario, pero la realidad es que quienes no conocen el fraccionamiento Bosque Real fallan en los avalúos que mencionan en las notas periodísticas. Los departamentos que muestran como de 30 millones de pesos no tienen nada que ver con el que compro el General Secretario. La realidad es que sí se compró debajo del precio de venta, que sería de alrededor de unos 15 millones de pesos al momento de su adquisición.
Pero más allá de las habilidades de negociación del General y de la inmobiliaria que supo sacar una gran precio para el titular de la SEDENA, lo que preocupa a muchos periodistas es el hecho de que el Secretario de la Defensa Nacional pueda adquirir un departamento de lujo con un crédito de Banjercito. Cosa que tampoco es fuera de lo normal, ya que desconocen el verdadero sueldo real de quien es el titular de la Secretaría de la Defensa. Al ser el titular de la secretaría forma parte de la plana mayor de la SEDENA y eso hace que gane un sueldo muy superior al de cualquier General de División DEM (Diplomado de Estado Mayor) que además es egresado del colegio de defensa, lo que equivale a una maestría, lo que le da todavía un porcentaje superior de haberes. Olvídense un poco de esto, lo que ha calado al interior del gremio militar es el doble discurso, ese que habla de la austeridad por un lado y la exhibición de compras por parte del titular de la secretaría. A lo publicado por un medio nacional se suma lo de los supuestos lujos en los viajes de la familia del General Sandoval, lo cual ha calado en el ambiente castrense. Las respuestas y aclaraciones del General Secretario han sido muy escuetas y poco convincentes.
Analicemos el asunto de lleno y de forma real. La SEDENA tiene este año poco más de 140 mil millones de pesos de presupuesto directo e indirecto que será administrado por la secretaria de la defensa, siendo muy realistas si el General Secretario quisiera hacer negocio como muchos generales y políticos lo hacen, con el famoso diezmo que es el 10% del presupuesto asignado y que se maneja mediante contratos hablaríamos de cerca de 14 mil millones de pesos anuales pero veámonos mucho más conservadores supongamos que solo el 1% de ese presupuesto fuera a parar a manos del titular de la SEDENA, hablaríamos de cuando menos 1400 millones de pesos, lo que haría el hecho de la adquisición del departamento una cosa ridícula.
Por otro lado, cuando conoces como funciona Banjercito, para darte un crédito hipotecario de esa cantidad te pide hasta el certificado de primera comunión de todas tus referencias, esto cause molestia al interior del gremio por que como ya lo explique, el presupuesto de la SEDENA sería suficiente para que cualquier titular de la Secretaría de la Defensa fuera multimillonario. Sin tomar en cuenta que la mayoría de los aseguramientos de droga y dinero lo realizan los elementos militares o la Guardia Nacional y se podría entregar lo que ellos determinen o simplemente no entregar nada, pero estamos en tiempo electorales, donde el enemigo es todo aquel que vaya contra los intereses de los grupos de poder que durante décadas no solo se sentían dueños de México, en realidad lo eran. Con mayor razón mi General Secretario no solo debe ser decente, es necesario ser transparente, ya que cuando se sabe que el titular de la Secretaría puede pensar en el retiro para poder vivir en un fraccionamiento medianamente fifí hace que el personal militar de tropa, oficiales y jefes, se sienta poco valorado ya que ellos nunca podrían aspirar a vivir una retiro digno con esas comodidades. Por eso, cuando me preguntan que opino del departamento del General Secretario les digo que espero poder conocerlo ahora que será mi vecino.