CUMBRE DE PALENQUE

Cumbre de Palenque: nada nuevo

Lo sorprendente es que en la Cumbre de Palenque se prometa desarrollo estructural, productivo y de crecimiento económico, y no se hubiera hecho esto mucho antes para evitar esas salidas masivas de sus ciudadanos. | Joel Hernández Santiago

Escrito en OPINIÓN el

Lo que se supo de la Cumbre de Palenque en tema migratorio, llevada a cabo ahí mismo, el domingo 22 de octubre, en Chiapas, y a la que acudieron unos cuantos mandatarios de Centro, Sudamérica y el Caribe, convocados por el gobierno de México, fue la repetición de lo mismo que dice cada uno de ellos en sus propios espacios y terreno: no aceptan –como gobierno– la culpa de estas migraciones, no aceptan que muchos de sus ciudadanos huyen de sus países y dejan atrás a familias ampliadas, casas, espacios de vida, amigos: todo, para intentar salvarse y conseguir el famoso e incierto “Sueño americano”. 

Estuvieron presidentes, vicepresidentes, ministros y cancilleres de Cuba, Belice, Haití, Panamá, Colombia, Honduras, Costa Rica, El Salvador y México, los que acordaron –según comunicado a medios– “incidir para que el gobierno de Estados Unidos sostenga un acercamiento y un diálogo integral para revisar su relación bilateral, así como colaborar con las Naciones Unidas y la Comunidad Internacional para ayudar a Haití.”

Acordaron: “Enfrentar de manera conjunta la realidad migratoria bajo el enfoque de los derechos humanos, priorizando en todo momento el bienestar de nuestros pueblos en lo que se requiere de responsabilidad compartida y cooperación para lograr resultados a partir de abordar las causas estructurales y los flujos migratorios, los cuales deben ser gestionados entre los países de origen, tránsito, destino y retorno.

“A la luz de lo anterior, acordamos, primero, elaborar un plan de acción para el desarrollo basado en los objetivos prioritarios y entendiendo las realidades de cada país, para atender las causas estructurales de la migración irregular en la región”.

Como si cada uno de los mandatarios y representantes de países no conocieran las causas de su propia migración, los problemas por los que su gente emigra de sus países, como si no conocieran las fallas estructurales y de gobierno por los que la gente, su gente, huye. Huyen porque tienen miedo

Huyen por la absoluta falta de oportunidades para vivir ellos y en familia con decoro; huyen por temor a las persecuciones políticas que significan o cárcel o muerte; huyen porque van perdiendo paso a paso sus libertades: la de expresión y tránsito, dos de ellas consagradas en los derechos humanos de todo el mundo; en la gran mayoría de los casos, huyen porque tienen hambre; huyen porque sus hijos no tienen futuro cierto y construido por la libertad de cátedra y no del adoctrinamiento… 

Y por tantas razones es por las que salen y migran y ponen en riesgo su vida y la de quienes caminan distancias insospechadas y dolientes por días, semanas, meses… años, acaso. 

La mayoría de los mandatarios se llenan la boca de justificaciones y de argumentos en favor de su buen gobierno. Según el comunicado oficial se marcaron las siguientes áreas prioritarias:

Autosuficiencia y soberanía alimentaria con la recuperación del sector agrícola; protección, conservación y restauración del medio ambiente; empleo digno; educación y desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas; seguridad energética, incluyendo energías renovables, y avances hacia la descarbonización, autosuficiencia sanitaria, comercio e inversión intrarregional para el desarrollo socioeconómico; combate al crimen organizado trasnacional, al tráfico de personas y la corrupción, fomentando la cooperación en seguridad”.

Lo sorprendente es que sea en esta Cumbre de Palenque en la que se prometa este desarrollo estructural, productivo y de crecimiento económico y no lo hubieran hecho mucho antes, para evitar esas salidas masivas de sus ciudadanos. ¿Lo harán ahora, deveras?

Además, la canciller mexicana, Alicia Bárcenas, en nombre del gobierno de la 4T dijo que “México pondrá a disposición inmediata a los países reunidos su oferta de cooperación y asistencia técnica respeto de estas áreas a través de los siguientes programas: Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Cooperación en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables, la plataforma de armonización regulatoria, de cara hacia la creación de una agencia de medicamentos de América Latina y el Caribe”.

Ya antes fue rechazado el programa “Sembrando vida” por EU y los países generadores de migrantes. El resto de los programas no ha probado ciertamente su efectividad en México. Si funcionaran no habría necesidad de confundir políticas públicas con caridad. 

Y sí: todos los mexicanos que son de la corriente izquierda, la real y probadamente existente sin demagogias ni paternalismos o mentiras, quieren que la justicia social predomine en todos los ámbitos de México, pero con base en programas de desarrollo, de crecimiento, de enriquecimiento colectivo y de una distribución justa del ingreso. Con justicia, igualdad y un gobierno democrático para todos los mexicanos: todos. 

Por supuesto en la Cumbre de Palenque los gobiernos de Cuba y Venezuela acusaron al gobierno de Estados Unidos de ser el impulsor de las desigualdades latinoamericanas y de intervencionismo y de abuso… 

Y sí, históricamente es cierto. Durante muchos años –y aun hoy– Estados Unidos considera a Latinoamérica como su propio territorio, como su espacio de seguridad nacional que le pertenece y que debe estar bajo su control. Y con apoyo de gobernantes locales ha construido dictaduras militares y dictaduras políticas. Cierto. 

Sin embargo, cada país, en este momento, tiene la responsabilidad de sus propias políticas de gobierno y políticas públicas que garanticen la integridad y la soberanía nacional; que garanticen la democracia y las libertades y derechos que en ley corresponden a cada ciudadano.

Ninguno de los mandatarios y representantes que asistieron a Palenque el domingo 22 de octubre de 2023 asume sus propias culpas y promete lo que debieron cumplir hace muchos años para evitar la migración-su-migración

Dejaron Palenque y volvieron a sus países. Y nada ocurrirá. Nada cambiará. Nadie estará dispuesto a evitar que miles-miles-miles de seres humanos pongan en peligro su vida para transitar por tierras hostiles la mayor de las veces, hasta llegar a lo que suponen el “Sueño americano”. Un sueño que no tiene solución ni sentido. 

Joel Hernández Santiago

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