KAROLINE VON GÜNDERRODE

Crítica a la modernidad en la literatura de Karoline von Günderrode

La poeta alemana Karoline von Günderrode elaboró una crítica a la modernidad “occidental”, imaginando al “Oriente” desde la ficción y la lejanía. | Eduardo Cruz García*

Escrito en OPINIÓN el

Karoline von Günderrode (1780-1806), marginada por una sociedad patriarcal y desacreditada constantemente por sus coetáneos varones, elaboró una crítica a la modernidad “occidental”, imaginando al “Oriente” desde la ficción y la lejanía, pues la poeta romántica alemana nunca puso un pie fuera de Europa, como un bello mundo adecuado para el ejercicio de la espiritualidad y a su lugar de origen contaminado por la racionalización (1).

El romanticismo alemán no es sinónimo de un estado de melancolía, pasiones desbordadas o de “comportamientos irracionales”. Por el contrario, se trata de una época histórica de amplio espectro que permeó a la música, la literatura, la filosofía y el modo de vida (2). La Weltanschauung de los románticos refleja una vasta diversidad de intereses temáticos, que van del mundo griego a las culturas asiáticas; pero, ante la amplitud de tal abanico Michael Löwy encuentra que un punto en común consiste en que sostienen una crítica al mundo burgués, capitalista y moderno (3).

La modernidad arribó transformando la vida medieval hacia la forma de un stahlharte Gehäuse —metáfora empleada por Max Weber para cuestionar el proceso de la trascendencia de los pensamientos mágicos, religiosos y metafísicos ante el despliegue de la razón (4)—. En consecuencia, los románticos se resisten a abandonar el “encantamiento” capturando estéticamente la espiritualidad, lo siniestro, la crítica y las emociones en su literatura, pero, además, cuestionando el desarrollo capitalista, el eurocentrismo, la industrialización, la cuantificación de la vida y la pretensión universalista de la ciencia (5).

Precisamente, Günderrode articuló su crítica a la modernidad occidental en relación con una propia concepción del hinduismo. En su cuento “Geschichte eines Braminen” (1805) el protagonista Almor narra a su amigo el tránsito de su vida europea superficial a una en Asia espiritual; dejó los negocios y las fiestas para arribar a la India y aprender de la sabiduría de un brahmán. El sabio hinduista le ayuda a entender que los europeos no son el centro del mundo y que, además, las preocupaciones de Occidente tienen que ver con la acumulación de capital y no con el desarrollo espiritual.

Si bien la poeta romántica no elabora una filosofía sistemática anti-eurocéntrica, presenta una crítica en su literatura mucho antes que diversos estudios del siglo XX y XXI. Hoy en día, existen algunas investigaciones de la autora en el extranjero, pero aún hay muy poca producción académica en México y Latinoamérica, quizá sea tiempo de traducir su obra al español para profundizar en los estudios del romanticismo en la región.

1.  Véase: Eduardo Cruz García. “El desencanto de Occidente y el anhelo por el Oriente. el romanticismo oriental de Karoline von Günderrode”. TESIUNAM. 2022. 

2.  Es importante no confundir “lo romántico” con el “romanticismo”, el primer término, tal como lo aclara Rüdiger Safranski, es una actitud del espíritu no exclusiva de un momento histórico, sino inherente (latente o no) en los seres humanos. “Die Romantik ist eine Epoche. Das Romantische eine Geisteshaltung, die nicht auf eine Epoche beschränkt ist” [“El romanticismo es una época, lo romántico una actitud del espíritu que no se limita a una época” –traducción propia–]. Rüdiger Safranski, Romantik. “Eine deutsche Affäre”, Carl Hanser Verlag, München, 2007. Pág. 7.

3.  “l ´élément unificateur du mouvement romantique, dans la plupart, sinon la  totalité de  ses  manifestations á  travers les principaux  foyers européens (l ´  Allemagne, l ´Angleterre, la France) est l ´opposition au monde bourgeois moderne” [El elemento unificador del movimiento romántico, en la mayor parte, si no en la totalidad, de sus manifestaciones a través de los principales focos europeos (Alemania, Inglaterra, Francia), es la oposición al mundo burgués moderno –traducción propia-], Michael Löwy, Robert Sayre. “Révolte et mélancolie. Le romanticisme à contre-courant de la modernité”, Payot, Francia, 1992. Pág. 19. 

4.  “cabe preguntarse si todo este proceso de desmagificación, prolongado durante milenios en la cultura occidental, si todo este “progreso” en el que la ciencia se inserta como elemento integrante y fuerza propulsora, tiene algún sentido que trascienda de lo puramente práctico y técnico”. Max Weber. “El político y el científico”. AKAL, Madrid. 1979. Pág. 200.

5.  La afirmación vale en términos generales y en el punto de mayor coincidencia. Sin embargo, la visión de cada uno tiene sus particularidades, así como sus propios intereses; existe una diversidad de posturas en los románticos.

*Eduardo Cruz García 

Licenciado en Lengua y Literaturas Modernas Alemanas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, licenciado con mención honorífica en Ciencia Política y Administración Urbana por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, estudiante de maestría en Sociología Política por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Se ha desempeñado como profesor en lengua alemana (A1-A2), y ha participado con ponencias nacionales e internacionales. Sus líneas de investigación son: el romanticismo alemán, la calidad de la democracia, movimientos sociales y memoria en México.