En días pasados, el ejecutivo federal anunció que Telecomm se convertiría en una financiera.
Salvo para algunos especialistas en el tema, el anuncio no tuvo mayor atención en los medios. Acá abundaré en qué significa dicha transformación y sus posibles implicaciones.
“Telecomm” es el acrónimo de Telecomunicaciones de México, el cual es un organismo público descentralizado, sectorizado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Que esté en el sector de comunicaciones se debe a las funciones de Telecomm: prestación del servicio público de telégrafos, giros telegráficos, radiotelegrafía y telecomunicaciones1.
Sus funciones abarcan una historia que va desde el antiguo telégrafo hasta la posibilidad de colocar satélites en las posiciones orbitales de las que el Estado es titular, incluyendo la operación de redes de telecomunicaciones. Está dirigida por una Junta Directiva integrada por los Secretarios de Gobernación, de Relaciones Exteriores, de Hacienda y Crédito Público, de Desarrollo Social, de Economía y de Comunicaciones y Transportes, quien la presidirá, así como por el Subsecretario de Comunicaciones de dicha Dependencia. La administración está a cargo de un Director General.
La principal estructura administrativa es la siguiente: i) Dirección de Asuntos Jurídicos, ii) Dirección de Planeación, Evaluación e Información Institucional, iii) Dirección de la Red de Telecomunicaciones y Mexsat, iv) Dirección de la Red Troncal, v) Dirección de la Red de Sucursales, vi) Dirección de Administración, vii) Dirección de Recursos Humanos, y viii) Dirección de la Unidad Estratégica de Inteligencia.
La estructura administrativa está construida atendiendo a sus principales funciones, todas correspondientes a las comunicaciones.
¿Por qué reorientarla hacia lo financiero?
En palabras del ejecutivo federal:
“Estamos buscando la forma de hacer una Financiera para el Bienestar. Porque existe el Banco del Bienestar, pero queremos que se consolide como un banco para la dispersión de recursos. La Financiera tendrá otro propósito y va a ser Telecomm, que dejaron en el abandono y tiene alrededor de mil 700 sucursales.”
“Entonces, Telecomm va a seguir con los giros y los telegramas, pero lo vamos a fortalecer para recibir remesas y ahorros.”
Que Telecomm i) preste el servicio de giros telegráficos como función visible con flujos de dinero y ii) que tenga una extensa red de sucursales, parecerían ser los aspectos relevantes para la transformación anunciada, agregando la posibilidad de que brinde atención a migrantes.
Así, parecería ser, por lo anunciado, que se dará a conocer a una entidad que además de prestar servicios de telegrafía y comunicación satelital, será un banco; o bien, un banco que, además, dará servicio telegráfico y de comunicación satelital. Podría, por supuesto, crearse más de una entidad, separándose las funciones de comunicaciones y la bancaria, por ejemplo.
Cambiar de giro (de los telégrafos a los servicios bancarios) no es solamente una cuestión voluntarista, requiere de capacidades institucionales y personales distintas. Una actividad es transmitir un giro y, en su caso, recibir dinero o pagarlo; otra distinta es recibir ahorros, administrarlos, recibir solicitudes de crédito, otorgarlos, evaluar riesgos, administrar la cartera, por ejemplo.
Actualmente, según la información de Telecomm, la siguiente es la estructura de una sucursal:
El Manual de Procedimientos del Servicio de Giros Telegráficos tiene una descripción detallada de lo que los servidores públicos deben de realizar para cumplir con este servicio. Para que la estructura básica, antes descrita, esté en condiciones de recibir ahorros, otorgar préstamos, otorgar apoyos, atender a migrantes y hacer todo eso bien, se requiere revisar y adecuar la anterior planilla, así como la capacitación o contratación de personal capacitado, entre otras cuestiones.
Será interesante conocer la versión final del proyecto de transformación. La apuesta resulta arriesgada. En el menú de opciones, lo natural parecería ser echar mano de instituciones financieras ya establecidas como el Banco del Bienestar, con autorización dada ya por la Secretaría de Hacienda, con cierta capacidad institucional ya instalada, con una red de sucursales ya en funciones. Reconformar a Telecomm cuyas funciones originales están en otra dirección podrían generar una disfuncionalidad. Si como resultado de la transformación anunciada resulta que no se tenga, ni un buen banco ni una buena entidad de telecomunicaciones, el voluntarismo del ejecutivo será causa de una más de las oportunidades perdidas.
1. Esto es según el Acuerdo por el que se abroga el Estatuto Orgánico de Telecomunicaciones de México, publicado el 14 de agosto de 2006, y sus reformas publicadas el 12 de noviembre de 2008, 8 de abril de 2010, 9 de diciembre de 2011 y 20 de mayo de 2014, y se expide el nuevo Estatuto Orgánico de Telecomunicaciones de México, publicado el 14 de febrero de 2018.