El Paquete Económico 2026 abrió un nuevo debate con la propuesta de incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en productos de tabaco. La medida, presentada por el gobierno federal bajo el argumento de reforzar la política de impuestos saludables, generó reacciones encontradas: mientras comerciantes advierten afectaciones económicas y un repunte del contrabando, especialistas en salud defienden su impacto positivo en la reducción del consumo y en la prevención de enfermedades y muertes.
Gerardo López, presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio en Pequeño (CONCOMERCIO), dijo a La Silla Rota que la propuesta resulta “muy negativa” para tiendas de abarrotes, misceláneas y supermercados donde los cigarros son productos de alta circulación.
“Se encarecen productos, bajan las ventas y afectan el consumo de clientes de sectores populares. No se puede estar de acuerdo con un incremento a los impuestos. Es un invento eso de impuestos saludables”, afirmó.
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López aseguró que los recursos recaudados por el IEPS en sexenios anteriores no se han destinado a la atención médica ni a la compra de medicamentos.
En el país hay más de 1,200 tiendas de abarrotes, de acuerdo con el líder de las Cámaras de Comercio en Pequeño, estos productos- los cigarros- es de lo que más se vende, “son productos de alta circulación, al aumentar los precios, las ventas bajan.
Enfatizó que el alza fomentará el mercado ilícito: “El consumidor deja de comprar producto nacional y se va al contrabando. Ese aumento favorecerá al mercado negro y al crimen organizado”.
Salud Justa: reducción del consumo y vidas salvadas
En contraste, Erick Antonio Ochoa, director de la organización Salud Justa, consideró que la propuesta de la Secretaría de Hacienda es “valiosa e importante”, aunque insuficiente.
"El aumento al IEPS a los productos de tabaco debe ser mayor al propuesto: lo ideal es que sea de 3 pesos por cigarro, siguiendo con las recomendaciones internacionales", dijo.
Explicó que el incremento nominal planteado es de 32.2% para 2026 y 8% anual hasta 2027, sin actualización por inflación. “En el primer año, el aumento real sería de 28%, lo que equivaldría a tres pesos más por cigarro. Con ello estimamos una reducción del consumo en 41.3% y un aumento en la recaudación de 23.3%”, detalló.
Según las proyecciones de Salud Justa, en un plazo de 10 años la medida evitaría más de 70,000 muertes prematuras, 182,000 eventos de enfermedades cardiovasculares y cerca de 18,000 casos de cáncer. Además, generaría beneficios económicos equivalentes a 131,000 millones de pesos por gastos evitados en atención médica.
La bola está en la cancha del Congreso
Aunque la iniciativa también contempla ajustes en el IEPS a bebidas azucaradas, organizaciones civiles criticaron que no se incluyan incrementos en bebidas alcohólicas.
La Cámara de Diputados tiene hasta el 20 de octubre para aprobar la iniciativa, mientras que el Senado deberá avalarla a más tardar el 31 del mismo mes.
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