Para Jorge Martínez, quien trabaja como repartidor, la motocicleta ha sido la principal herramienta para mejorar su vida económica.
“Compré la moto para mi trabajo como repartidor, empecé en bici, pero con la moto mi vida ha mejorado”, cuenta a La Silla Rota.
Montado en su motocicleta, expone que desde que la adquirió, sus ganancias se han incrementado entre 15 y 20%, pues hace más pedidos en menos tiempo.
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En México, las motocicletas se han convertido en las herramientas de trabajo de millones de mexicanos, eso ha llevado a que el parque de estas unidades que circula en el país prácticamente se ha cuadriplicado en una década, lo cual coincide con la llegada de aplicaciones al país.
En 2014 se tenían 2 millones a 271 mil 563 unidades, pero para 2024 ya representaron 8 millones 953 mil 446 en 2024.
“Estos vehículos se adoptan por tres razones principales: ahorro, utilidad laboral y rapidez en traslados. Gastan entre 60% y 75% menos combustible que un auto en ciudad y permiten ahorrar entre 10 y 30 minutos diarios en tráfico urbano”, indicó Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM).
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM), el 80% de las personas que poseen una moto la utilizan como instrumento de trabajo.
Opción en un mercado laboral con pocas opciones
Edgar Balderas, de Repartidores Unidos, tiene cinco años como repartidor, adquirió su moto en la pandemia para evitar el transporte público, pero en medio de la crisis sanitaria perdió su empleo y entonces utilizó su moto como herramienta de trabajo.
“La moto la compré en la pandemia para no viajar en transporte público, perdí mi trabajo y me dediqué de tiempo completo al trabajo como repartidor”, comentó a La Silla Rota.
De acuerdo con Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el auge del comercio electrónico y los servicios de entrega ha impulsado significativamente el mercado de motocicletas en México, los trabajadores que se emplean como repartidores dependen cada vez más de estos vehículos, sobre todo ante la falta de oportunidades laborales que hay en el país.
“Para muchas personas de bajos ingresos contar con una motocicleta significa la posibilidad de tener un medio para trabajar y que esto le permita tener un empleo, o en muchos casos un ingreso extra”, destacó Rogelio Gómez.
Adrián Rodríguez comentó que, al salir de la universidad como contador, estuvo buscando trabajo inició como becario, y aunque consiguió una vacante como contador los salarios eran muy bajos e inició como repartidor.
“Mi papá me ayudó a comprar la moto, al principio no quería porque dijo que debía aprovechar mis estudios, pero yo estaba harto de que me pagaran tampoco por no tener experiencia, era eso o tener un taxi, pero la moto era más barata, así que opté por eso y ya llevo casi cuatro años como repartidor”, indicó Rodríguez.
También aumentan accidentes
El aumento de la circulación de motos también está acompañado de más accidentes.
En 2023, 204 personas murieron en hechos de tránsito de motocicletas en la Ciudad de México; mientras que 14 mil 831 motociclistas resultaron lesionados, de acuerdo con el reporte trimestral de la Secretaría de Movilidad.
De acuerdo con datos de la Semovi las muertes de motociclistas aumentaron en 220% entre 2019 y 2023 (último año del que hay datos completos).