El anuncio del gobierno federal de aplicar un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) del 8% a los videojuegos catalogados como “violentos” dentro del Paquete Económico 2026 generó inconformidad entre la comunidad de videojugadores en México.
A través de Game Devs Mexico (GDMEX), los representantes de la industria y jugadores expresaron su preocupación no solo por el encarecimiento que traerá la medida, sino también por el mensaje que envía: equiparar los videojuegos con productos como el tabaco o el alcohol.
Te podría interesar
“Estamos viviendo un momento crítico e importante en nuestro país. Este impuesto no solo afecta a los consumidores, también envía una señal equivocada sobre lo que significan los videojuegos para la sociedad y la economía”, afirmó Hugo Abel Castro, presidente de GDMEX.
La organización destacó que el impuesto puede frenar la atracción de inversión extranjera directa, limitar el crecimiento del sector y poner en desventaja a los jugadores mexicanos frente a otros mercados. En redes sociales, videojugadores han calificado la medida como un “castigo injusto” que desconoce la relevancia cultural y económica de la industria.
Con el nuevo gravamen, los títulos violentos aumentarían de precio al menos 8% a partir de 2026, lo que impactará de manera directa a millones de consumidores. Para los gamers, esto se traduce en un golpe a su bolsillo en un contexto en el que ya enfrentan precios elevados por consolas, servicios en línea y descargas digitales.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
