Durante julio el consumo cayó 0.3% a tasa mensual, la caída estuvo impulsada por una contracción en los productos y servicios hechos en México, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interior, el consumo de los mexicanos tropezó en el séptimo mes del año luego de un crecimiento de 0.86% en junio.
Al interior del indicador, la caída general estuvo impulsada por el consumo de bienes y servicios de origen nacional que cayó 0.54% mensual, debido a que el consumo de bienes disminuyó 0.72% mensual y el consumo de servicios se contrajo 0.31%, su mayor disminución desde marzo.
Contexto: El consumo privado, que incluye bienes y servicios tanto nacionales como importados, ha mostrado señales de desaceleración durante 2025, lo que da muestra de una desaceleración de la economía.
Se deteriora consuma nacional
En términos anuales, el consumo privado mostró una contracción de 0.14%, luego de un crecimiento de 1.10% en el mes anterior. Al interior, el consumo de bienes y servicios de origen nacional se contrajo 0.74% anual, cortando una racha de tres meses de crecimiento.
Lo anterior estuvo impulsado por el consumo de bienes nacionales que cayó 2.05%, la mayor disminución desde marzo de 2023. En contraste, el consumo de servicios nacionales creció 0.71 por ciento.
Crecen productos extranjeros
Por otra parte, el consumo de bienes importados mostró un crecimiento de 1.70% mensual.
Mientras que el consumo de bienes importados registró un crecimiento de 5.47%, el mayor desde agosto de 2024.
Consumo lastra terreno negativo
En el acumulado enero julio, el consumo privado acumuló una caída de 0.13% anual, la primera contracción para un periodo igual desde 2020 cuando el consumo cayó 11.28% debido a la pandemia.
La contracción del consumo en julio y la caída en el acumulado del año, refleja debilidad en la economía mexicana. Además, persisten factores en México que pueden limitar el consumo, como el deterioro en el mercado laboral, la debilidad en la llegada de remesas, la contracción del gasto público en ayudas y transferencias y la aceleración de la inflación.