El jamón, aunque no es originario de México, tiene un papel relevante en la cocina mexicana moderna, sobre todo en recetas urbanas y platillos caseros accesibles. Su importancia radica en factores históricos, culturales y prácticos que vale la pena detallar.
El jamón es un producto derivado del cerdo que se incorporó a la dieta mexicana tras la llegada de los colonizadores españoles. Aunque originalmente era un artículo de lujo, las variantes industriales lo hicieron accesible a la mayoría de la población durante el siglo XX.
Con el paso del tiempo este producto se adaptó a la gastronomía nacional. Aunque no forma parte de la cocina tradicional indígena, hoy es un ingrediente común en tortas, quesadillas, sincronizadas, chiles rellenos y desayunos populares. Su versatilidad, bajo costo y disponibilidad lo han convertido en un básico en muchos hogares mexicanos.
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¿Qué tipo de jamón se consume más en México?
Contexto: En México predominan dos tipos: el jamón de pierna, que tiene mayor contenido de carne, y el jamón tipo americano, que puede incluir fécula y soya. Este último es más económico y se vende ampliamente en supermercados y tiendas de abarrotes.
Según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF), el jamón es uno de los embutidos más consumidos en el país, junto con la salchicha, y pese a no ser un alimento tradicional prehispánico, el jamón se volvió parte del repertorio gastronómico urbano y cotidiano, especialmente en las clases medias y populares. Su presencia en desayunos, meriendas escolares y antojitos lo ha vuelto familiar y nostálgico para millones de mexicanos.
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¿Por qué es importante conocer los tipos de jamones que existen en México?
No todos los jamones son iguales. Algunos contienen más sodio, grasas saturadas y aditivos como nitritos o conservadores. Identificar los tipos te ayuda a elegir los más saludables, especialmente si hay condiciones como hipertensión o diabetes.
Hay jamones que se venden como “pierna” o “jamón de pavo”, pero en realidad contienen carne reestructurada, féculas y agua. Conocer los tipos permite evitar fraudes y pagar lo justo por un producto auténtico.
En ese sentido, cuando sabes qué tipo de jamón consumes, puedes tomar mejores decisiones de compra, ya sea por razones éticas (como bienestar animal), de salud o económicas. Si quieres saber cuales son los jamones que sí son de pavo y salieron con las mejores calificaciones de acuerdo a los Estudios de Calidad realizados por la Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco) a continuación te compartimos todo lo que debes saber al respecto.
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Estas son las marcas con más pavo según Profeco
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, perteneciente a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizó un exhaustivo estudio sobre jamones de bajo costo comercializados en el país, con el objetivo de verificar la veracidad de su información comercial y su cumplimiento con la normativa vigente.
De acuerdo con los resultados del análisis, los productos fueron clasificados en tres categorías: comercial, económico y embutidos denominados como jamón, aunque no se identificaron productos clasificados como "preferente", la categoría de mayor calidad en este tipo de alimentos.
La evaluación se llevó a cabo en cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, la cual establece las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, incluyendo información tanto comercial como sanitaria. En ese sentido, los jamones de pavo que sin son de pavo, de acuerdo a este listado de la Profeco son los siguientes:
- CAPISTRANO RECETA FAMILIAR Jamón de pavo, México, 250 g
- PARMA SABORI Jamón de pavo, México, 250 g
- VITA DELI CAPISTRANO Jamón de pavo, México, 250 g
AJA