Desde su fundación, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido un agente promotor de la salud integral, incluyendo la prevención de enfermedades a través del deporte y la actividad física. A lo largo de décadas, el IMSS ha impulsado diferentes políticas de bienestar que va más allá de las consultas y medicamentos, acercando a millones de mexicanos a estilos de vida más saludables.
Una de las estrategias más representativas de este enfoque fue la creación de los Parques Deportivos del IMSS, espacios emblemáticos durante gran parte del siglo XX. Estos centros deportivos, ubicados en diversas ciudades del país, tenían como objetivo principal fomentar la actividad física entre trabajadores asegurados, sus familias y la comunidad en general.
Sin embargo, actualmente, el IMSS continúa impulsando el deporte como una herramienta preventiva. A través de sus programas de Promoción de la Salud, el Instituto organiza caminatas, clases de activación física, ferias de salud y talleres de nutrición en unidades médicas y espacios comunitarios.
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Además, en algunas unidades médicas familiares, el IMSS ofrece asesoría personalizada sobre rutinas de ejercicio y estilos de vida saludables, buscando combatir enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad, que afectan a gran parte de la población mexicana.
Parques Deportivos del IMSS: Un legado activo
Contexto: Durante las décadas de los años 60 a 90, estos parques fueron fundamentales en la promoción del deporte social. Equipados con canchas de fútbol, basquetbol, albercas, gimnasios al aire libre y áreas para la recreación familiar, los parques funcionaban como centros comunitarios que ofrecían acceso gratuito o de bajo costo a programas deportivos, culturales y recreativos.
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Estos parques también sirvieron como semilleros de talento. Algunos atletas que representaron a México en competencias nacionales e internacionales iniciaron su formación en estos espacios.
A pesar de su importancia histórica, muchos de los parques deportivos del IMSS enfrentaron deterioro o cierre en los últimos años debido a falta de recursos o mantenimiento. Sin embargo, en los últimos tiempos, han surgido iniciativas para rehabilitar estos espacios o integrarlos en alianzas con gobiernos locales y organizaciones civiles para reactivar su uso.
Así era el parque deportivo del IMSS en los noventas
El 1 de junio del año 2000 marcó el fin de una era para el béisbol profesional en la capital del país. Aquel día, el legendario Parque de Béisbol del Seguro Social cerró oficialmente sus puertas, apagando las luces de un escenario que por más de cuatro décadas fue testigo de hazañas, rivalidades, ídolos y una afición apasionada.
Ubicado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, sobre lo que hoy es el Centro Comercial Parque Delta, el estadio fue mucho más que concreto y gradas: fue el corazón beisbolero del Valle de México. Casa de los Diablos Rojos del México y de los Tigres Capitalinos, ambos equipos emblema de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), el recinto fue testigo de campeonatos inolvidables, juegos épicos y miles de tardes y noches de emoción para los amantes del rey de los deportes.
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Inaugurado en 1955 por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Parque fue parte del ambicioso proyecto social y deportivo del Instituto para ofrecer espacios de recreación y deporte a la población asegurada. Su construcción representó un hito en la infraestructura deportiva del país y colocó al béisbol en un sitio de privilegio dentro del panorama deportivo nacional.
Con capacidad para más de 25 mil personas, el Parque del Seguro Social albergó partidos de temporada regular, playoffs, finales de liga, así como eventos culturales y recreativos. Durante más de 40 años, sus gradas vibraron con los batazos de figuras legendarias como Nelson Barrera, Fernando Villaescusa y Daniel Fernández.
El final de una era
A finales de los años 90, el deterioro del inmueble y la creciente presión del desarrollo urbano marcaron el destino del parque. El último juego oficial se celebró el 1 de junio de 2000. Poco después, comenzaron las labores de demolición, y en su lugar se construiría un nuevo símbolo de la modernidad: el centro comercial Parque Delta, inaugurado en 2005.
Aunque el estadio ya no existe físicamente, su recuerdo vive en la memoria colectiva del béisbol mexicano. El nombre “Parque del Seguro Social” sigue siendo sinónimo de nostalgia y tradición. Incluso en el moderno centro comercial que ahora ocupa su lugar, algunos murales y placas conmemorativas rinden homenaje al glorioso pasado del sitio.
AJA