Las comorbilidades que padecía la persona fallecida, aparentemente a consecuencia de gripe aviar, fueron lo que detonó su deterioro y deceso. Así lo señalaron la Secretaría de Salud en México y lo aceptó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En entrevista con La Silla Rota, Thalía García Téllez, especialista en enfermedades infecciosas y coordinadora de proyectos de investigación clínica en Vacunas en el Hospital Cochin en París, Francia explica que una muerte “se asocia cuando es directamente la multiplicación del virus que causa fallos en ciertos órganos o induce y desregula mecanismos biológicos de respuesta. Por ejemplo, en el caso del SARS CoV 2 (responsable de la reciente pandemia) el virus destruye células pulmonares y causa una producción descontrolada de mediadores inflamatorios (citocinas). Es la infección la que genera una complicación de salud que deriva en la muerte”.
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Thalía García Téllez detalla que en el caso del paciente con el virus A(H5N2), “tenía comorbilidades severas que lo tenían en cama desde hacía varias semanas. La infección agravó su estado de salud. Pero el fallecimiento no puede asociarse directamente a la infección. Esta quizá catalizó la agravación de la persona, pero de no haberse infectado, muy probablemente habría también requerido hospitalización por otro motivo”.
La investigadora en enfermedades infecciosas precisa que el caso del paciente mexicano con gripe aviar “era una persona que ya estaba en estado grave debido a otras enfermedades, que se habían agravado en las últimas semanas antes de que se detectara el virus en sus muestras. La causa de la muerte no puede ser ligada a la infección, sino más bien a un estado de salud fragilizado por otras afecciones, que ya tenía y es lo que se puede decir sobre sobre la causa de la muerte”.
El paciente detectado con A(H5N2) no murió a causa del virus, así lo concluyeron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud (SS) de México. En Ginebra, Suiza Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, declaró, en rueda de prensa, que el caso del mexicano fue una muerte debido a un conjunto de factores, no atribuible al virus H5N2.
Thalía García refiere a que es importante cuidar las palabras que se usan en el caso mencionada esto debido a que “no podemos hablar de que sea portador porque en el momento en el que se diagnostica, que hay una prueba de PCR positiva, entonces esta persona está infectada. Un portador es una persona que transporta un patógeno, un virus, una bacteria, sin presentar síntomas de la enfermedad, sin que esta persona estuviera infectada, si solamente lo hubiera transportado y el caso se hubiera detectado en alguien más que se contagió a través de esta persona ahí ya podríamos hablar de que es un portador, pero no es el caso esta persona estaba infectada el virus se detectó en sus muestras”.
Precisiones del caso
En un comunicado la SS detalló este viernes que el hombre de 59 años de edad padecía múltiples comorbilidades como enfermedad renal crónica, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial sistémica de más de 14 años de evolución y como parte del protocolo de atención médica se le tomaron muestras para virus respiratorios; después del análisis en laboratorios especializados de dependencia se identificó el virus de influenza A(H5N2).
Previo a la declaración de la OMS la institución encargada de la salud en México reiteró que un equipo de expertos del sector dictaminó que la persona identificada con influenza A(H5N2) “no murió a causa de este virus, sino como consecuencia de padecimientos crónicos que generaron un choque séptico” y agregaron que las enfermedades que el pacientes tenía “eran de larga evolución y provocaron condiciones que favorecieron la falla de varios órganos”.
"La investigación está en curso. Hay una serología en curso. Eso implica un análisis de sangre de los contactos para ver si hubo alguna posible infección anterior", explicó Lindmeier.
Sin embargo, el portavoz de la OMS no confirmó si la investigación en curso conduciría a una revaluación de la situación global de la gripe aviar, que por ahora se ha evaluado con un riesgo sanitario bajo.
Posibles vacunas
Thalía García subraya que en México se cuenta con vacunas de uso veterinario para el virus H5N1 y contra otro tipo de virus de influenza tipo A. La especialista recordó que cada año se distribuye una vacuna polivalente para influenza estacional y están disponibles vacunas contra el H5N1 (otro tipo de influenza aviar), además se está realizando investigación para desarrollar vacunas que sirvan para más tipos virales.
“No podemos estar hablando todavía de necesitar un protocolo de respuesta, no estamos hablando todavía de una alerta significativa, sin embargo, también estamos tratando de desarrollar tecnologías justamente que nos permiten responder, si fuera el caso, cuando llegue el momento de este tipo de virus o de algún otro tipo de influenza tener la capacidad de poder adaptar la tecnología, una vez que se logre secuenciar el virus y con esta información poder adaptar la vacuna de manera casi inmediata y poder empezar a producir y distribuir la vacuna que se necesitará en caso de emergencia”, concluyó Thalía García.