La historia de las telecomunicaciones en Yucatán tuvo un momento memorable el 12 de noviembre de 1865, cuando se inauguró el primer telégrafo en la región. Este avance tecnológico representó una verdadera revolución para la comunicación en el estado y fue recibido con gran entusiasmo y asombro por la población local.
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La primera transmisión telegráfica en Yucatán se realizó entre la ciudad de Mérida y el puerto de Sisal. La terminal de Mérida se instaló provisionalmente en la residencia del empresario Don Darío Galera, ubicada en lo que ahora es el edificio del Gallito, en la esquina de la calle 60 con 63. Desde temprano, una multitud se congregó en la Plaza Mayor, ansiosa por presenciar el intercambio de mensajes telegráficos.
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La inauguración del servicio telegráfico generó un gran escándalo en la ciudad. La gente, hombres, mujeres y niños, discutían sobre el funcionamiento del telégrafo, imaginando que podrían ver pasar un papel con el mensaje a través del cable. Sin embargo, la realidad superó la imaginación popular. A las 5:30 de la tarde, un funcionario anunció que el mensaje había sido enviado y recibido con éxito.
El primer mensaje telegráfico recibido en Mérida decía: "Excelentísimo señor Comisario imperial, 12 de noviembre de 1865, a las 5 de la tarde con 39 minutos. ¡Viva su majestad y nuestro comisario imperial! El pueblo Sisaleño agradece la preferencia de nuestra primera línea telegráfica en esta península y le rinde los más sinceros homenajes de nuestra gratitud. Firmado, el alcalde Hilario Pérez." Este mensaje fue recibido con aplausos y vítores por la multitud presente.
Celebración y Desilusión
La alegría fue palpable, con una banda tocando música y la gente celebrando en el centro de la ciudad. Sin embargo, algunos terminaron desilusionados porque no vieron físicamente pasar el telegrama, como habían imaginado. A pesar de esto, el impacto del evento fue innegable, y muchos afirmaron haber sentido un "airecito" al pasar el mensaje, como si una flecha les rozara el oído.
La inauguración del telégrafo en Yucatán marcó el inicio de una nueva era de comunicaciones en la región, facilitando la transmisión rápida de información y contribuyendo al desarrollo social y económico del estado. Este hito histórico sigue siendo recordado como un momento crucial en la modernización de Yucatán.
La historia del telégrafo en México
La historia de las telecomunicaciones en México está profundamente ligada a la figura de Juan de la Granja, pionero en la introducción del telégrafo electromagnético en el país. Su primera demostración pública tuvo lugar el 13 de noviembre de 1850, entre el Palacio Nacional y el Colegio de Minería, marcando el inicio de una nueva era en las comunicaciones mexicanas.
La inauguración de la primera línea telegráfica ocurrió el 5 de noviembre de 1851, bajo el gobierno del Presidente Mariano Arista, conectando la Ciudad de México con Nopalucan, Puebla. Esta línea fue el cumplimiento de una concesión que requería 40 leguas de comunicación en dos años, cubriendo la ruta hacia Veracruz.
El 5 de mayo de 1852, la línea se extendió desde la Ciudad de México hasta el puerto de Veracruz, pasando por Nopalucan, San Andrés Chalchicomula (actual Ciudad Serdán), Puebla, Orizaba y Córdoba, alcanzando una longitud de 408 kilómetros.
Expansión y Regulación: A finales de 1853, comenzó la construcción de la segunda línea telegráfica, conectando la Ciudad de México con León, Guanajuato. A pesar de los deseos del emperador Maximiliano de Habsburgo de estatizar las líneas telegráficas en 1864, la inestabilidad política y las guerrillas obligaron al gobierno a otorgar concesiones privadas para mantener el sistema operativo.
En 1865, se decretó el primer reglamento de telégrafos, estableciendo que el Estado Mexicano sería el único facultado para la construcción de infraestructura telegráfica, aunque aún permitía concesiones a particulares bajo estricta regulación.
Federalización y Modernización: El presidente Benito Juárez creó la dependencia de Líneas Telegráficas del Supremo Gobierno y, en marzo de 1867, federalizó las líneas telegráficas, aunque permitió la construcción por parte de particulares debido a las presiones económicas. Esta coexistencia de líneas federales, subvencionadas, estatales y privadas fue una característica del sistema telegráfico mexicano.
Durante el gobierno de Porfirio Díaz, el desarrollo del telégrafo fue estratégico para la modernización del país. La inversión extranjera y el desarrollo de industrias como la minera, petrolera y ferroviaria impulsaron la expansión de la telegrafía, facilitando una comunicación rápida y eficiente en todo el país.
El Telegrama Zimmerman: Un episodio notable en la historia del telégrafo fue el envío del Telegrama Zimmerman en 1917. Este mensaje cifrado del secretario alemán de Asuntos Exteriores, Arthur Zimmermann, dirigido al embajador alemán en México, Heinrich von Eckardt, instigaba a México y Japón a declarar la guerra a Estados Unidos. La interceptación y publicación del telegrama por los aliados provocó una indignación generalizada en Estados Unidos, contribuyendo a la entrada del país en la Primera Guerra Mundial del lado de los aliados.