HISTORIAS DE JUSTICIA

Mujer tuvo que probar su virginidad ante notario y otros casos absurdos de la justicia

El autor del libro “Jueces, Constitución y absurdos jurídicos” recoge en su texto una serie de hechos verídicos y absurdos de la justicia internacional

Créditos: Imagen tomada de freepik
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El libroJueces, Constitución y absurdos jurídicos”, del autor Alejandro Anaya Huertas, nos ofrece una recopilación de casos extraños y absurdos resueltos en la justicia internacional a través de la historia, entre ellos el de un notario que expidió un certificado de virginidad.

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La editorial Porrúa explicó que la obra es una aproximación poco ortodoxa al mundo del derecho, los jueces y la constitución.

En esta “miscelánea”, el lector podrá descubrir casos como un elefante que fue condenado a morir en la horca; alguien reclamó el derecho de propiedad sobre el silencio; Dios y el diablo han sido demandados, entre varios otros.

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portada del libro

 

¿De qué va el capítulo “Virginidad probada ante notario”?

El libro aborda un par de casos en los que se ponía en duda la virginidad de la mujer, tanto antes como después del matrimonio, lo que causó una serie de reacciones legales y críticas de la sociedad contra la ley.

Uno de los casos da cuenta de que una mujer portuguesa que decidió tramitar un “Certificado de Virginidad” antes de casarse a principios del siglo XX.

Esto sucedió en la ciudad de Viseu, ahí la mujer portuguesa se encontraba harta de rumores que aseguraban que ella no llegaba virgen al matrimonio, por lo que tomó una medida radical, probar ante notario su virginidad.

Fragmento del libro “Jueces, Constitución y absurdos jurídicos”, del autor Alejandro Anaya Huertas

El segundo caso de índole similar ocurrió en Francia, en junio de 2008, cuando el tribunal de Gran Instancia de Lille invalidó un matrimonio entre una pareja musulmana por “error de cualidades esenciales” de la mujer, ya que el marido aseguró que en la noche de bodas descubrió que ella no era virgen.

El autor detalla que en el código civil francés se prevé que “si hay un error en la persona o en sus cualidades esenciales, el otro cónyuge puede solicitar la nulidad de la unión”.

Es claro que la sociedad francesa no pasó desapercibido este caso y vinieron los reclamos en contra de las leyes vigentes en aquel momento.

La escritora y filósofa francesa Elisabeth Badinter expuso que esta decisión fue una “vergüenza” de la justicia. “Lo que ha debido vivir esta joven, humillada, devuelta a su familia, debe de ser terrible. Siento vergüenza de la justicia francesa que no tiene el coraje de defender a estas muchachas”, agregó.

A su vez, la reconocida asociación “Ni putas ni sumisas” reclamó esta regresión que hizo del conocimiento público que “en Francia la virginidad puede ser considerada una cualidad esencial”. Al tiempo que exigió cambios a dicha legislación.

El fiscal de Lille, Phillipe Lemaire, defendió la resolución, al poner mayor énfasis en que la joven le mintió al que se convirtió en su esposo y que ambos estuvieron de acuerdo en anular el matrimonio.

El autor precisó que es el artículo 180 del Código Civil francés el que establece la nulidad del matrimonio cuando existe un “error en la persona o respecto a las cualidades esenciales de la persona”.

El autor, Alejandro Anaya trabaja en la Corte en análisis y además ha redactado discursos de ministros y ministras.