Los libros de texto de educación básica que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretende implementar para el próximo ciclo escolar, y que se ha reportado, se distancian de criterios académicos, pedagógicos y hasta científicos, por lo que ponen en riesgo la calidad de la educación básica en el país, advirtieron especialistas.
Durante la Mesa de Opinión La Silla Rota-El Heraldo de México en radio, Alma Maldonado, experta en educación del Cinvestav, y Esther López Portillo, también académica y experta en temas educativos, compartieron su análisis respecto a los libros de texto de educación básica de la SEP e alertaron que podrían llevar a un rezago educativo en México.
TAMBIÉN LEE: SEG: Nuevos libros de texto muestran un México atrasado e ideología de la 4T
Te podría interesar
Al preguntársele ¿Qué esconden y por qué la prisa por modificar los libros de texto gratuitos? Y si ¿Están ideologizados y su objetivo es el adoctrinamiento?, Alma Maldonado respondió que la realización de estos nuevos libros de texto de la SEP se dio de manera apresurada, pues al final del sexenio, el gobierno busca implementar los cambios educativos que prometió, aunque carezcan de un proyecto pedagógico claro.
Señaló que aunque hay un enfoque ideológico político de fondo, esto no es lo más preocupante sobre los nuevos libros de texto, sino la falta de conocimientos básicos que deberían contener los libros de texto de la SEP, además de la carencia de bases pedagógicas y científicas para el contenido que se pretende enseñar a los niños y niñas.
Te podría interesar
TAMBIÉN LEE: Tropiezo en libros de texto: jueza alista freno por fallas
Por su parte, Esther López Portillo respondió a la pregunta ¿en qué momento de los últimos 50 años tuvimos los mejores libros de texto y cuál es la diferencia con los que ahora se pretende imponer desde la SEP?, afirmando que los mejores libros de texto de la SEP fueron los del 93, porque hubo una reforma educativa con enfoques claros, con planes de estudio, y capacitación de profesores, que acompañó su creación.
Concordó en que la pertinencia de los temas y ejercicios contenidos en los libros de texto deja mucho que desear, por no adoptarse a las necesidades de los estudiantes según su nivel académico, además de que está mal que mezclen contenidos de diferentes materias sin ningún propósito claro.
Ante las preguntas: ¿Está mal que aborden la tragedia en el Colegio Rébsamen? y ¿Está mal la mezcolanza de temas: que se hable de océanos, luego del feminismo y enseguida del Rébsamen?, Alma Maldonado respondió que los libros están desorganizados, lo que implica problemas para los maestros para aterrizar los temas. Son caóticos, carecen de contexto, de perspectivas amplias y son sesgados.
TAMBIÉN LEE: Meten freno a suspensión contra libros de texto de la 4T
Añadió que los libros son aburridos y poco pedagógicos, y el hecho de que a semanas de empezar el nuevo ciclo escolar aún no se conozca la totalidad de los libros es algo que debe preocuparnos más, pues podría haber muchos más errores que aún no se conocen y que nos tomarán por sorpresa, pero sobre todo que dañará la educación de los niños y niñas.
Al cuestionársele ¿Qué se debería hacer por parte de la autoridad educativa?, Esther López Portillo respondió que lo primero que debería de haber hecho la SEP es establecer bien los planes de estudio y unificar los sistemas de educación en el país que permitan garantizar la educación de calidad en todas las regiones del país.
Señaló que la realización de los libros de la SEP careció de muchas variables que debieron haberse considerado y que por no hacerlo, estos se han quedado limitados, confusos y revueltos, pero sobre todo, incapaces de orientar la educación que debería dárseles a los niños de educación básica.
Para finalizar, Alma Maldonado consideró que las consecuencias de usar estos libros de texto será un rezago educativo, principalmente en materias como matemáticas en las que históricamente, de por sí, los estudiantes en México no están bien calificados a nivel nacional e internacional, por lo que señala, algunos docentes buscarán complementar la educación de los libros, creando desigualdad educativa.
Y Esther López Portillo consideró que las consecuencias de usar estos libros de texto será un escenario catastrófico, donde los estudiantes serán incapaces de lidiar con pruebas estandarizadas al avanzar a nivel medio superior, donde los profesores se verán incapacitados para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, y todo será confuso y desalentador.
El titular de Materiales Educativos de la SEP, Max Arriaga, por su parte, se lanzó contra las críticas que han recibido los nuevos libros de texto de educación básica y el llamado a que se frene su distribución en las escuelas del país. El funcionario llamó "pseudo intelectuales los que braman porque se desechen" los libros, además de que no cree que “alguien que se defina como académico deseé una quema de libros”.
En este contexto, se difundió que el nuevo libro para quinto grado de primaria incluye un ejercicio con instrucciones para que los alumnos construyan maquetas de los órganos reproductores masculino y femenino. Las instrucciones indican que los alumnos construyan maquetas de los órganos reproductores masculino y femenino en los que se simule una erección, una eyaculación y una menstruación, de acuerdo con información de Reforma publicada el pasado 27 de julio.
Para Gabriela Delgado, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, en los libros se debe evitar que los estudiantes interpreten la sexualidad como un mero acto mecánico.
Eduardo Backhoff, investigador y psicólogo educativo, se pronunció a favor de la educación sexual temprana, clara, explícita y sin tapujos.
El especialista señaló que incluso se han registrado embarazos en niñas de 11 años, por lo que consideró idóneo que se les explique sobre este tema en quinto de Primaria, no obstante, también se pronunció porque la educación sea integral, sin caer en la enseñanza "biologicista".
VGB