En el quinto aniversario de su triunfo electoral, los productos relacionados con el presidente Andrés Manuel López Obrador, como las figuras parlantes conocidas como AMLITO, se están vendiendo de manera rápida. Los vendedores ambulantes afirman que estos productos se agotaron rápidamente y llegaron a venderse hasta en 500 pesos.
Uno de los vendedores, Javier Martínez, mencionó en una entrevista para El Universal que además de las figuras parlantes, también tiene a la venta chamarras, chalecos, banderas, estampas, gorras y peluches con la imagen del presidente. Martínez adquirió estos productos en una tienda la semana pasada.
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El éxito en las ventas se atribuye a la celebración del quinto aniversario del triunfo electoral del presidente, para la cual el mandatario convocó a sus seguidores a festejar en el Zócalo de la Ciudad de México este 1 de julio.
Martínez mencionó que los precios de las figuras parlantes pueden llegar a alcanzar hasta 650 pesos en un puesto ubicado frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la conferencia mañanera del 28 de junio, el presidente López Obrador mostró a la prensa el peluche "AMLITO" y los sonidos que emite la figura, como las frases "Lo que me diga mi dedito" y "me canso ganso". En dicha conferencia, el presidente descartó que cobre derechos de autor a los comerciantes que utilizan su imagen para ofrecer este tipo de productos.
Contexto
En febrero de este año, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió un caso en el que se analizó si los partidos políticos pueden utilizar la imagen de los funcionarios públicos en sus estrategias de promoción. La respuesta fue clara: no está permitido en ninguna de sus formas, según explicó el magistrado Felipe de la Mata Pizaña.
Este criterio se emitió a raíz de una denuncia presentada contra un partido político que, durante las campañas electorales locales del año pasado para renovar las gubernaturas en seis estados, difundió un mensaje en redes sociales que incluía la imagen caricaturizada del presidente de la República (conocido como "AMLITO") como muestra de apoyo.
Es importante destacar que la legislación electoral no establece regulaciones específicas sobre el uso de la imagen de los funcionarios públicos en la propaganda electoral de los partidos.
Los funcionarios públicos no pueden solicitar el voto a favor de algún partido o candidatura, utilizar recursos públicos o propaganda estatal para favorecer a una opción política (especialmente si es el partido al que pertenecen) o perjudicar a otras opciones, ni llevar a cabo acciones que pongan en entredicho la competencia electoral justa y equitativa.
La Constitución prohíbe el uso de la imagen de los funcionarios públicos en la propaganda de los partidos con el objetivo de obtener beneficios o ventajas, independientemente de si la imagen se representa mediante ilustraciones, dibujos, caricaturas, botargas, siluetas, muñecos u otras formas similares que asocien al funcionario con un partido.
Es importante destacar que no se necesita evidencia de una posible colusión entre el funcionario público y el partido político que pretenda aprovechar su imagen para que esta prohibición se aplique. Lo que está prohibido es el simple hecho de que la imagen de los funcionarios públicos sea utilizada por un actor político en su beneficio, lo cual implicaría una ventaja indebida y va en contra del espíritu de equidad que debe prevalecer en nuestra democracia.
No obstante, durante su precampaña y campaña para las elecciones del Estado de México, los eventos de Delfina Gómez se inundaron de “AMLITOS” Y “DELFIS”, una muñeca con la imagen de la hoy gobernadora mexiquense. Los comerciantes aseguraron que incluso, la medida para evitar la distribución de diversos artículos de “AMLITO” les benefició pues indicaron que, “a la gente le gusta lo prohibido y más lo quieren”, con ello se han incrementado sus ventas.