En una semana plagada de nombramiento del gabinete, uno nuevo se hace presente en la administración de Andrés Manuel López Obrador, cuando en la conferencia mañanera informó sobre la designación del General de División en retiro André Georges Foullon, como el responsable de encabezar la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). Este movimiento parece seguir consolidando la creciente presencia militar en roles que, anteriormente, eran dominados por los civiles.
El General Foullon, que en el pasado estuvo en consideración para ocupar el cargo de Secretario de la Defensa a partir de ahora gestionará la operación de las 50 aduanas terrestres y marítimas del país, puertas de entrada que manejan más de mil millones de pesos anuales, cifra que representa cerca del 15% del presupuesto nacional, según lo expuesto por el presidente.
Bajo la administración de López Obrador, las Fuerzas Armadas han obtenido responsabilidades más allá de sus competencias tradicionales. Hoy en día, juegan roles esenciales en la seguridad pública, la construcción de infraestructura y la administración de proyectos clave, como el Tren Maya, aeropuertos y una aerolínea.
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Además, este cambio de liderazgo ocurre en un contexto de creciente presión de Estados Unidos sobre México para que intensifique sus esfuerzos en la lucha contra el fentanilo, un opioide sintético potencialmente letal que se elabora con precursores químicos procedentes de China, y que ingresa al país por los puertos mexicanos, de acuerdo a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
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El presidente López Obrador expresa que es crucial continuar los esfuerzos para erradicar la corrupción en las aduanas portuarias y fronterizas, en un intento de evitar el contrabando, el tráfico de drogas y la evasión fiscal. Foullon asumirá el puesto dejado por Rafael Marín Mollinedo, una figura muy cercana al gobierno, quien se convertirá en el embajador de México en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
López Obrador señaló que busca fortalecer las relaciones con los países europeos es un objetivo clave, y que la firma de un tratado con la Unión Europea es una posibilidad que se está considerando. Para este propósito, la experiencia económica de Marín Mollinedo será de gran utilidad en su nueva misión.
Aduanas: cero y van cinco
En menos de año y medio de iniciado el sexenio de López Obrador, el mandatario federal colocó a tres funcionarios en este puesto en el que se mantiene, dice, un monstruo de 100 cabezas. Ricardo Peralta fue el primer designado por Andrés Manuel en la Administración General de Aduanas.
Peralta es abogado y maestro en Derecho Constitucional y Administrativo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también fue catedrático. Ricardo Peralta duró escasos cinco meses al frente de la Administración General de Aduanas. Después llegó Ricardo Ahued llegó a la Administración General de Aduanas para ocupar el vacío de Peralta. Ahued estuvo 11 meses al frente de Administración General de Aduanas hasta que renunció al cargo el pasado 24 de abril.
A su lugar llegó Horacio Duarte, quien dejó la Subsecretaría de Trabajo, donde era responsable de uno de los programas principales de López Obrador: “Jóvenes Construyendo el Futuro”. En 2021, Horacio Duarte, junto con el entonces titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo y la Fiscalía General de la República (FGR) tenían en la mira al cartel aduanero de Baja California que habría formado Ricardo Peralta en las Aduanas de Baja California.
Con el arribo del nuevo administrador comenzaría una limpia en Aduanas pues gracias a la coordinación permanente con la Unidad de Inteligencia Financiera se han podido cesar a 29 agentes por perdida de confianza quienes 10 ya fueron denunciado por la UIF ante la Fiscalía General de la República.
Los removidos de sus cargos fueron designados por el primer Administrador General de Aduanas de este sexenio, Ricardo Peralta Saucedo, quien, de acuerdo con denuncias internas en la Dirección General de Evaluación del SAT, conocía las actividades delictivas y se habría beneficiado de posibles actos de corrupción. Para diciembre de 2022 llegó al cargo el cuarto designado: Rafael Marín Mollinedo. Ahora el turno es para André Georges Foullon.
Con información de EFE.
DJC