LA MAFIA VERDE

Así las “ratas” de PVEM abandonaron a Meade para irse con AMLO

A lo largo de los años, ha demostrado su capacidad para formar alianzas estratégicas con otros partidos y así obtener una gran cantidad de posiciones en la política del país

AMLO con Manuel Velasco
AMLO con Manuel VelascoCréditos: Especial
Escrito en NACIÓN el

El Partido Verde Ecologista de México, también conocido como PVEM o PVE, es uno de los partidos políticos más pragmáticos de nuestro país. A lo largo de los años, ha demostrado su capacidad para formar alianzas estratégicas con otros partidos sin importar ideologías y así obtener una gran cantidad de posiciones en el congreso. Debido a esta capacidad ha pasado por el PAN, PRI y, más recientemente, Morena; todo tiene una forma de ocurrir y en el libro "La Mafia Verde: Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista”, en específico en el capítulo 9 titulado: " Las ratas son las primeras que abandonan el barco. El Verde se vuelve guinda", el libro de Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre se explica cómo fue esto.

De hecho, en el año 2000, se unió al Partido Acción Nacional para formar la Alianza por el Cambio, la cual resultó vencedora de los comicios y llevó a Vicente Fox a la presidencia de la República. Desde entonces, el PVEM ha seguido formando alianzas con otros partidos, como el Partido Revolucionario Institucional, con quien ganó la presidencia en el 2012 con Enrique Peña Nieto obteniendo el 38% de los votos.

Créditos: CEDISPAN

 

Actualmente, el partido tiene varios lemas distintivos como "El Verde Sí Cumple", "Súmate a la Ola Verde" y "Yo Soy Verde", destacando su compromiso con el medio ambiente y el bienestar de la sociedad o eso es lo que menciona, aunque, en varias ocasiones, no haya sido congruente con sus estatutos. 

Créditos: Archivo PRI

A pesar de que en las elecciones presidenciales del 2018 fue una fuerza política menor, recibiendo solamente el 1.8% de los votos emitidos, el PVEM ha logrado tener una presencia significativa en el Congreso de la Unión. De hecho, dentro de la LXV legislatura, cuenta con 43 diputados federales y 6 senadores de la República, lo que le permite tener una importante voz en la toma de decisiones del país. Asimismo, en octubre de 2021, el Partido Verde Ecologista de México mantuvo la gubernatura de San Luis Potosí, lo que demuestra su capacidad para obtener triunfos importantes en distintas entidades federativas del país.

El camino a seguir: Ruta de escape ¿O mutación? 

Meses antes de que llegara la elección presidencial del 2018, el futuro del país parecía decidido. Todo apuntaba a que, Andrés Manuel López Obrador no perdería bajo ningún motivo las elecciones. Un desesperado PAN que apostaba con Ricardo Anaya, político que sufrió ataques por parte del poder, la prensa y que, con falta de carisma, no llegaría muy lejos se uniría a un experimentado José Antonio Meade, quien formaba parte del círculo cercano del presidente, y aún partido en el poder, PRI. Sin embargo, no les alcanzaría para arrebatar una aplastante victoria a Morena. Victoria que también sería patente en la Cámara de Diputados y en la de Senadores. 

Viendo la hecatombe que se cernía sobre el PRI y aliados, como el caso de Nueva Alianza y, por supuesto del Partido Verde, la salida expedita era cuestión de meses para que comenzara. En este caso, el PVEM, comenzaría, comandado por Carlos Puente, a observar de buena manera hacer una alianza con el Frente Amplio Opositor o también conocido como Por México al frente; así lo revela el libro "La Mafia Verde: Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista”. Pese a este intento, la amistad entre PVEM y PAN tendría un tercero en discordia que de manera sostenida, quería quitar el registro de partido político "al verde", se trató, pues, de Movimiento Ciudadano. 

Los tiempos fueron cortos para el accionar del PVEM, se quedó entonces con la misión de apoyar más por compromiso que por gusto, a José Antonio Meade; el fracaso era evidente. El PVEM tendría que actuar con cautela pero rapidez si quería ejecutar de buena manera esas alianzas que lo han mantenido con vida durante muchos años. El fracaso de Meade no era tanto por el cómo personaje político, fue, sin duda alguna, por el lugar donde provenía y a todo lo que representaba. Esto lo vieron todos dentro del PVEM quienes empezaron a buscar alternativas y, por supuesto, la más viable era una alianza con Morena

Manuel Velasco y el enganche a Morena

La alianza no sería posible sólo con buenos deseos, un personaje político como lo es Manuel Velasco sería entonces el enganche. Además, a la ecuación se uniría Fernando Coello, abuelo de Manuel Velasco, quien gracias a su cercanía con AMLO, estrecharon su relación y comenzó apoyarse mutuamente; esto de acuerdo con los autores Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre.

El primer movimiento de esta nueva alianza comenzaría en el estado de Chiapas donde aún gobernaba Manuel Velasco. La alianza en aquel territorio se vería mermada por José Antonio Meade y su negativa de apoyar al candidato que Velasco proponía como su sucesor. Por lo tanto, para las elecciones futuras, ya sin el PRI en la entidad, postularon a Luis Fernando Castellanos. Dicha postulación sería en coalición con dos partidos políticos locales y "satélites" del PVEM: Chiapas Unidos y Mover a Chiapas. Por esta razón, en las elecciones de Chiapas el PRI quedaría relegado hasta la tercera posición.

El segundo movimiento político sería nada más y nada menos que con David León. Conocido por trabajar en el gobierno de Chiapas y ser asesor de comunicación del PVEM. A través de él, Manuel Velasco comenzó a mandar "dadivas o donativos" al partido político de Morena. De acuerdo con la información publicada en diversos medios, los donativos serían de varios millones de pesos, en este caso a Pío López, hermano de AMLO

El último movimiento y quizás el más evidente, fue como Manuel Velasco entregó, a manera de un pago a futuro, la estructura electoral de Chiapas, que tenía bajo su tutela a Morena; no es lo mismo ir ganando adeptos poco a poco (y menos en un estado con dificultades para AMLO y Morena) a que se dé de golpe. Así, con esta estructura y casi como por arte de magia, Rutilio Escandón tendría un apoyo muy fuerte. Manuel Velasco ya comenzaba a planear su futuro político. 

PVEM: El ahora aliado de Morena

Pasadas las elecciones del 2018, y con un golpe en los partidos típicos como PAN y PRI e incluso al PRD, con algunos pocos senadores y diputados, Manuel Velasco y el PVEM serían ofrecidos a Morena. Con todo esto, pasaría a ser una fuerza más del llamado "oficialismo". Por lo que, Velasco además de felicitar a AMLO por su apabullante triunfo, ofreció a toda esa bancada a su disposición.  Fue en aquel 1ero de septiembre del 2018 cuando Manuel Velasco y quien fuera jefa de estrategia digital de Enrique Peña Nieto, Alejandra Lagunes, en pleno inicio de sesiones del Congreso de la Unión, recapacitaron su decisión de estar con el PRI y se fueron por la carta de hacerlo por el país, por ende, con la cuarta transformación. 

No todo fue bueno, muchas personas dentro de Morena no entendían de ninguna manera la nueva alianza con el PVEM y por todo lo que habían pasado; nada era más contradictorio a sus principios de izquierda como tener ese tipo de aliados. 

Velasco: Entre dos cargos públicos

Otra cosa que mermó en un principio el idilio entre PVEM y Morena, sobre todo en cuestiones de los personajes dentro, es decir, con los morenistas, fue el hecho de que Manuel Velasco estaba ostentando dos cargos al mismo tiempo. Esto es que era senador por Chiapas y gobernador a la par; más allá de que esto no es legal, no era bien visto por nadie. El cargo de gobernador del estado de Chiapas estaría finalizando en diciembre del 2018. La solución más burda fue realizar un cambio en la constitución chiapaneca y así fue, Velasco la cambió a su conveniencia. 

Lo que realizó fue modificar la constitución de su estado para que pudiese renunciar a ser gobernador, tomar cargo como senador y pedir licencia en este cargo y regresar como gobernador interino a cumplir con "su función". Fue demasiado criticado por esta razón así que terminó por cumplir su función de gobernador y no regresaría a la senaduría hasta diciembre del 2019. Esta información se dio a conocer en el libro de "La Mafia Verde: Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista” de los autores: Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre.

El segundo escándalo y ya citado con anterioridad, fue el de David León y el hermano del presidente, Pío López Obrador. Como por generación espontánea, David León, apenas comenzando el sexenio, tuvo el cargo de ser el encargado de la seguridad del presidente. Poco después sería propuesto por AMLO como futuro director de una empresa de distribución de medicamentos del gobierno federal. Intereses por demás obvio afín al PVEM

Todo terminaría mal cuando hace tres años y dado a conocer por Latinus, se mostró un video en el que David León daba sobres con millones de pesos a Pío López. Mismo que se escucha pedir que se lo de a su hermano, es decir a AMLO. David León recalcó que estaban apoyando a su causa, al proyecto.  Incluso el presidente aceptaría que sí es cierto, pero que eran donativos de buena fe por el pueblo. Pío López sería borrado por su hermano, David León no ocuparía otro cargo más y ambos serían absueltos de posibles delitos electorales; Manuel Velasco estaría muy tranquilo y sin afectación alguna. 

Chiapas y Quintana Roo, los escándalos en el matrimonio Morena

Como no podía ser de otra manera, los escándalos del PVEM no se limitaban a pocos miembros. Con el paso de los años, se dieron a conocer otros negocios turbios que se dieron durante la gestión de estos dos estados. El primero de ellos, en Chiapas, con una forma de ser parecida a la de la Estafa Maestra del sexenio de EPN. La Auditoria Superior de la Federación (ASF), daría a conocer cifras escandalosas de hasta mil millones de pesos. Esto según Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre

No sólo la ASF lo comprobaría si no también la asociación civil Mexicanos contra la corrupción y la impunidad. En dichas investigaciones se supo que los dueños de estas empresas fantasmas eran personas de escasos recursos de Chiapas y Morelos a los que se les había robado su identidad; los domicilios de las empresas eran lotes baldíos o abandonados. 

Velasco, una vez más, no saldría manchado; su abogado José L. Nassar, comentaría que en su posición de gobernador no podía manejar todo por lo que tuvo que delegar responsabilidades a colaboradores. Nadie presento una querella sobre el "güero Velasco". El reciente nombramiento del auditor, David Colmenares, en una comparecencia en el Senado de la república, afirmó que Chiapas y su gobierno ya se estaban haciendo cargo de las irregularidades y, por ende, se dio carpetazo. Un escándalo discreto, sin duda alguna. 

En el caso de Quintana Roo hubo dos cuestiones importantes que se relatan en "La Mafia Verde: Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista”; la primera de ellas la destitución del líder local del partido, José Luis de la Peña Ruíz, por contar con vínculos con la mafia rumana y descubrir una red que los medios de comunicación dieron a conocer como el Cártel del despojo. Dicho Cártel no era cosa sencilla. Entre sus miembro se encontraban funcionarios y empresarios del estado ligados al PVEM que por medio de engaños y colusión desojaban a personas de propiedades de lujo en la zona de la Riviera Maya. 

Respecto a estar ligados con la mafia rumana, todo quedaría en que José Luís de la Peña Ruiz fue destituido como líder del partido en el estado, pese a esto, se le mantuvo como diputado local y como encargo de la bancada en el congreso de Quintana Roo. Otro escándalo que explotó en aquel estado fue que la bancada del PVEM, en el congreso local, durante los dos primero años de sus funciones gastó casi 20 millones de pesos en cuestiones que poco o nada tenían que ver con ejercer su cargo de diputados. Fueron gastados en empresas fantasmas, pagar aviadores y en ropa para una diputada. La Contraloría interna dio fe y legalidad de todo esto, empero, todo quedó igual. 

Lo que sigue

Pese a que Morena aún es un partido fuerte, con pocas derrotas como en la CDMX, la fuerza política que tiene en el país es durable por lo menos, un sexenio más. Todo apunta a que el PVEM seguirá con ellos en una alianza con "profundo amor a México", sin embargo, en el momento en el que Morena comience a perder adeptos, estructura política y fuerza electoral, el PVEM, fiel a sus principios no escritos, buscará una nueva alianza. 

 

DJC