Un juez de Control inició un proceso penal contra militares por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio en contra de jóvenes de Nuevo Laredo, Tamaulipas. De acuerdo con fuentes del Poder Judicial de la Federación (PJF), el pasado lunes el juez determinó aplazar la continuación de la audiencia a través de una videoconferencia en tiempo real para todas las partes.
La determinación del juzgador fue tomada luego de que los cuatro imputados solicitaron la duplicidad del plazo constitucional para poder presentar pruebas a su favor y revertir la medida que solicita la Fiscalía General de la República (FGR).
El pasado 3 de marzo, La Silla Rota informó que la FGR presentaría cargos por los delitos de homicidio e intento de homicidio en contra de cuatro elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), investigados por la muerte de cinco jóvenes, y lesiones, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
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Las investigaciones que realiza el Ministerio Público se centran en Jorge Nicolás “N”, Agustín “N”, Bernardo “N” y Juan Carlos “N”, cabos de Caballería que se trasladaban en la batea de tres camionetas Cheyene de la institución. Dos de ellos viajaban en el mismo vehículo.
De acuerdo con las fuentes de la FGR, entre las principales pruebas que presentará el Ministerio Público para judicializar el caso, serán la comparecencia, así como el informe que realizó el Capitán Segundo de Caballería que tenía bajo su responsabilidad el mando de los 20 elementos que se trasladaban en un convoy de tres camionetas y un vehículo compacto.
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“Al encontrarnos realizando reconocimientos y al llegar a la calle Huasteca observamos un vehículo de color blanco tipo Pick Up, acelerando su marcha al ver la presencia del personal militar, por lo que se le dio seguimiento, siendo que dimos vuelta a la derecha en la calle Huasteca, observando que dicho vehículo le dio un golpe a otro vehículo estacionado, y al avanzar una cuadra y llegar al cruce de Huasteca y Méndez de la misma colonia detuvo su marcha el vehículo civil, siendo en ese momento que dos vehículos se le emparejaron, siendo los número (…) y (…)”.
Al describir los hechos, el Capitán Segundo de Caballería asegura que al momento en que dos camionetas del Ejército dieron alcance al vehículo civil se escucharon disparos de arma de fuego. El mando pidió que pararan las detonaciones ya que él nunca autorizó que accionaran sus armas de cargo.
“En ese momento, yo Capitán Segundo de Caballería como responsable del personal, escuche que varios elementos accionaron sus armas de fuego, sin que yo diera tal orden, por lo que de manera inmediata vía radio ordene alto total al fuego. Posterior a ello descendiendo de la unidad presentando al personal quién había disparado, por lo que de manera voluntaria y espontánea los siguientes elementos me informaron que habían disparado”.