RELEVO EN EL INE

Mantener autonomía e institucionalidad para 2024: el reto del nuevo INE

Especialistas aseguran que la nueva presidencia del INE y el Consejo General renovado tienen frente a sí el reto de no someterse al gobierno de la 4T

Uno de los retos de los nuevos consejeros del INE será mostrar verdadera autonomía frente a la 4T
El nuevo INE.Uno de los retos de los nuevos consejeros del INE será mostrar verdadera autonomía frente a la 4TCréditos: Especial
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A partir del 4 de abril, el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrentará el reto de mantener su autonomía e institucionalidad, frente a la elección presidencial de 2024 el reto será mantener su prestigio frente a la organización de la elección presidencial, que inicia en septiembre. Así lo consideraron expertos consultados en el tema.

La elección de 3 nuevos consejeros y la nueva presidencia del INE cambia el panorama sobre la democracia. Al menos 2 de los nuevos 4 consejeros son cercanos al gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que los expertos aseguran que el reto de la autonomía cobra relevancia.

Cabe recordar que, desde la segunda quincena de marzo, los aspirantes elegidos por el voto mayoritario del Comité Técnico Evaluación fueron –en su mayoría– perfiles cercanos a Morena, lo que desató las críticas de opositores y académicos al proceso que se llevaba a cabo en la Cámara de Diputados.

A pesar de los resultados en las evaluaciones y de la trayectoria de algunos perfiles, se estableció en la discusión pública la conveniencia de que, por ejemplo, 4 de las 5 aspirantes a presidir el Consejo General del INE tuvieran un nexo claro con la 4T. Ese hecho nubló el trabajo de los especialistas del Comité Técnico de Evaluación.

La madrugada de este viernes se eligió, como consejera presidenta, a Guadalupe Taddei; y como consejeros a Jorge Montaño, Rita Bell López y Arturo Castillo. Los cuatro iniciarán su trabajo en el Consejo General del INE el próximo martes 4 de abril.  

No colonizar al INE

Julio Jiménez, constitucionalista y vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados explicó que, en lo inmediato, el futuro del INE es incierto. “El gobierno federal puede tomar por asalto y colonizar al instituto desde su presidencia, con eso controlar las sesiones y las decisiones que tome para garantizar los resultados de candidatos y gobernantes aliados a la 4T”, dijo.

Consideró que el primer reto activo se dará en 2024, con la organización y resoluciones que acarreará la elección presidencial, la renovación del Congreso federal, la elección de varias gubernaturas y de más de 26 mil cargos de elección popular, en los tres niveles de gobierno.

“En los últimos 30 años se había llegado a acuerdos legislativos para alcanzar un andamiaje político, constitucional y electoral que dé certeza, autonomía e independencia a un organismo constitucionalmente autónomo, que garantice la legalidad jurídico electoral en los procesos electorales, pero ahora eso es incierto”.

Advirtió que, en el caso de la elección en el Estado de México y Coahuila –que se celebrará el próximo 4 de junio– no descarta que la elección termine en impugnaciones, por violaciones a las leyes electorales e intromisión de funcionarios, incluso uso de recursos públicos por parte de los gobiernos de Morena.

“Eso provocará polémica y generará desconfianza si para entonces hay un INE vulnerado, colonizado y debilitado, que parece ser la estrategia de Andrés Manuel López Obrador”.

Julio Jiménez destacó que, si la conformación del nuevo INE se traduce en mantener su independencia, el organismo podría representar la garantía de ser un contrapeso al poder Judicial, al Legislativo y al Ejecutivo.

“No olvidemos que el voto de la nueva presidenta del INE será de garantía frente a la discrepancia de resoluciones. Eso es un tema muy relevante, porque a través de esas votaciones se deberá dar garantía de independencia, frente a los retos que vienen para el instituto”.

Consideró también que, en caso de resoluciones sobre la elección presidencial, no es suficiente la honestidad, como señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus más recientes conferencias mañaneras.

No basta la buena voluntad ni que sean honestos, la nueva conformación del INE debe garantizar que no se violente nuestra Constitución”, dijo.

El futuro del INE: en manos del Plan B

Arturo Sánchez, profesor de Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey y ex consejero del IFE, previó que la nueva presidenta del INE y los tres nuevos consejeros tendrán que agilizar la integración de comisiones para iniciar la toma de decisiones.

“Como instituto, el reto fundamental es, por lo pronto, sacar bien la elección en Coahuila y el Estado de México, el próximo 4 de junio. Después, concentrarse en organizar las elecciones presidenciales de 2024 porque es un proceso complejo, aunado a la elección presidencial, la renovación del Congreso y a elecciones locales en otros estados”.

Agregó que, mientras la Corte no resuelva el fondo del Plan B, el nuevo INE deberá agilizar la integración de la nueva Junta Ejecutiva. Su primera asignación será lograr los consensos para que esta opere de manera completa con la dirección de prerrogativas y partidos políticos, organización electoral, entre otros.

“Sin la aplicación del Plan B hay otros retos importantes, como seguir trabajando en los mecanismos para fiscalizar a partidos políticos, buscar mejores prácticas para la organización y capacitación electoral, uso de la urna electrónica, entre otros. Y estas no son tareas limitadas a un año”.

Pero subrayó que, si el Plan B se mantiene en pie, el trabajo del INE se multiplica: “tendrá que trabajar en su reconstruirse completamente y ese es el reto de aquí agosto, implica crear toda una nueva institución que hay que idear y construir con los consejeros que se queden".

A mediano plazo, Arturo Sánchez adelantó que en términos de democracia habrá también nuevos retos internos, como actualizar y mejorar la reglamentación interna del INE.  Precisó que eso dependerá de la visión con que llegue la consejera presidenta y el resto del Consejo General. También confió en que todos los consejeros mantengan una visión institucional.

Finalmente, destacó que la presidencia de Lorenzo Córdova ha sido trascendente para sentar las bases de cómo debe dirigirse el instituto.

“La presidencia de Córdova llegó en un momento muy complicado, porque en 2014 nos tocó aplicar una nueva ley, transformar al IFE en INE y hacer una serie de reglamentos y reorganización institucional, de fortalecimiento del servicio profesional electoral para dar al INE la fuerza que tiene ahora”, recordó.

“Él y los colegas que se van aportaron mucho y eso hoy nos permite tener una institución confiable. Al mismo tiempo, su presidencia destacará por haber sufrido una agresión muy fuerte por parte del presidente de la República, además, una serie de recortes presupuestales, exageradamente lastimosos para el instituto. Sin embargo, este logró mantener su integridad”.

Finalmente, Arturo Sánchez advirtió que, si el Plan B no prospera, “se queda una institución muy sólida, que será importante seguir fortaleciendo en adelante”.

“Pero, si prospera, la tarea de la nueva presidencia será reconstruir completamente una institución que va a ser muy distinta a lo que hoy tenemos”.