REALEZA MEXICANA

Conoce a la familia real heredera al trono de México

Los herederos al trono de México son Maximiliano Von Götzen de Iturbide y su familia

Los herederos al trono surgen de la unión de Habsburgo e Iturbide
Los herederos al trono surgen de la unión de Habsburgo e Iturbide Créditos: Twitter
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Tras el fallecimiento de la reina Isabel II, el pasado jueves en Balmoral, Escocia ha surgido el tema de sí en México existe la realeza.

Aunque en nuestro país la monarquía fue disuelta en el siglo XIX hay una familia que es reconocida como de la realeza en Europa.

Esta estirpe desciende del último emperador de México, Maximiliano de  Habsburgo quien fuera fusilado en el año de 1867, y con ello se estableció que no habría más títulos de nobiliarios en el país.

Sin embargo, en 1822, Agustín de Iturbide fue coronado como emperador del Primer Imperio Mexicano, pero también fue fusilado tan solo un año después al ser considerado como un traidor.

Pero eso no fue impedimento para que surgiera una supuesta familia real, precisamente descendientes de ambos monarcas fallidos.

Y es que la historia se remonta cuando la esposa de Iturbide Ana María Huarte, emigró a Estados Unidos y se llevó con ella sus hijos, quienes tendrían relación con Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota quienes adoptaron a uno de los nietos de Iturbide y a su primo, debido a que no tuvieron hijos, y de esa manera, unieron a las dos familias de la monarquía.

Con ello en la actualidad se sabe quiénes serían los herederos al trono tras la unión de  Habsburgo e Iturbide se trata de integrantes de la familia Von Götzen de Iturbide quienes radican en Australia.

Al frente de la familia real Casa Imperial de México, se encuentra el empresario Maximiliano Von Götzen de Iturbide, quien es de origen rumano y está casado con María Anna de Franceschi, descendiente de la nobleza croata-veneciana, y con quien procreó dos hijos: Fernando y Emmanuela.

Aunque en México, la familia no es reconocida con los títulos nobiliarios, en Europa son conocidos e incluso el papa Francisco los recibió como “los legítimos herederos al trono de México”, aunque el trono no siquiera existe e incluso la familia no ha mostrado interés en ejercer un papel político en el país.