Entre las múltiples armas de fuego que fueron decomisadas durante un operativo en la comunidad de Topilejo, alcaldía de Tlalpan, Ciudad de México, una con la capacidad de derribar helicópteros fue la que más llamó la atención de las autoridades.
Se trata de la llamada Barrett, calibre 50, la cual es maquilada en Estados Unidos y una de las armas por las que el gobierno de México presentó una denuncia contra armadoras de Norteamérica por la falta protocolos que facilitan el tráfico de las mismas en beneficio de los cárteles.
La Barrett, considerada por las áreas de seguridad como una de las favoritas de cárteles y organizaciones criminales en el país para atacar a las autoridades de los tres niveles de gobierno, es utilizada habitualmente por el crimen organizado en operativos de alto impacto.
Fabricada por la empresa Barrett Firearms Company, el arma puede llegar a tener un alcance de hasta tres kilómetros y disparar hasta 70 balas por minuto. El poder de impacto que tiene, es suficiente para perforar chalecos con plaquetas de blindaje 5, mismo calibre que tienen tanques, así como helicópteros.
La Barret tiene una mira telescópica que permite al operador centrar el impacto en el objetivo. Tiene un peso cercano a los 14 kilogramos y una longitud de 1.44 metros. La bala que dispara mide 13.8 centímetros de largo y un diámetro de 1.27 centímetros. Su eficacia se ha comprobado tanto en el desierto como en zonas con bajas temperaturas.
En México el arma comenzó a ser identificada por las autoridades a partir de 2009, cuando se llevó a cabo el decomiso de la primera de ellas, según información de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR).
Hasta el año 2020 autoridades de los tres niveles de gobierno decomisaron 69 de ellas, principalmente en Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Michoacán, así como en la Ciudad de México.
LOS ATAQUES
Su uso se ha incrementado en los últimos años, principalmente en contra de autoridades. Una de las primeras agresiones con la Barrett que se documentaron en el país, fue el ataque contra un helicóptero en septiembre de 2016 en la Huacana, Michoacán.
En octubre de 2019 integrantes del cártel de Sinaloa utilizaron un arma similar a la Barrett calibre 50 para atacar a elementos del Ejército y Marina durante el operativo en que fue detenido y liberado Ovidio Guzmán, "El Ratón" o "Ratón Nuevo", hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. En los videos que fueron subidos en redes sociales, se observa a integrantes del crimen organizado disparar el arma en contra de elementos de la Armada de México.
Otro de los ataques registrados en contra de autoridades de los tres niveles de gobierno, fue el registrado en junio de 2020, cuando fue atacado Omar García Harfuch. Durante la agresión, integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación utilizaron el arma durante la emboscada en avenida Paseo de la Reforma.