En días pasados la información respecto al estado de salud del exprocurador Jesús Murillo Karam fueron variados, entre ellos, que se encuentra desde el 20 de octubre en terapia intensiva debido a un padecimiento cardiaco que arrastra de varias semanas atrás, el día de hoy su abogado informó sobre otro problema en la salud de Murillo Karam.
El nuevo padecimiento con el cual se enfrenta se trata de la obstrucción de la carótida, esto significa que la posibilidad de un coágulo cerebral es latente y, con ello, que la vida del extitular corra grave peligro; de acuerdo con la información del defensor, es necesario realizar más estudios para que los médicos tomen la decisión de realizar o no la cirugía que acabé con esta afección.
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Todo parece indicar que la salud de Jesús Murillo Karam ha ido en picada puesto que fue desde el 19 de octubre que se le trasladó del Reclusorio Norte al Hospital General Xoco, desde entonces su andar por los nosocomios no ha parado y no parece que lo haga pronto.
El pasado 20 de octubre del 2022, se trasladó del Hospital General Xoco al Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, donde debido al complicado y temeroso cuadro de salud que presentaba se le realizó de emergencia una cirugía con el nombre de Endarterectomía carotidea de alto riesgo para que permitiera que existiera mayor flujo sanguíneo.
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Todos estos padecimientos apuntan a una enfermedad crónica con la que el extitular de la PGR, Jesús Murillo Karam cuenta; aunado a esto se menciona que tiene problemas con la presión arterial, así como niveles altos de colesterol lo que complicaría todo el panorama de su salud.
Esta no sería la primera vez que Murillo Karam iría a tratar padecimientos de salud de su vida pues en otras ocasiones ya ha lidiado con enfermedades como: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y obstrucción vascular cerebral.
La detención de Jesús Murillo Karam se dio el 19 de agosto de este año, se le vinculó a proceso por un Juez federal en el Reclusorio Norte por los crímenes de tortura, crímenes en contra la administración de justicia y por la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa tan sólo 5 días después de su aprensión.
Desde un principio, la defensa encargada del extitular de la PGR argumentó que por el estado de salud de su cliente lo mejor que podría pasar sería llevar todo el proceso en prisión domiciliaria, pero esto se desestimó y desde entonces se encontraba encarcelado en el reclusorio norte de la CDMX.
DJC