Después de meses de litigios y retrasos, este miércoles, la Cámara de Diputados se erigirá en Jurado de Procedencia para avalar o no, el desafuero del diputado Saúl Huerta Corona, acusado de abuso sexual contra, al menos, tres menores de edad.
El caso del legislador morenista –que ya no forma parte de la bancada–, Saúl Huerta Corona, salió a la luz después de que un menor de edad declaró públicamente haber sido abusado sexualmente por el diputado, en un hotel de la Ciudad de México, hechos ocurridos el 26 de abril de este año.
Ante el relato del menor, hecho en compañía de su madre ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, este organismo judicial también presentó la solicitud de desafuero correspondiente, ante el Congreso de la Unión.
En solo cuatro días, la suerte política de Saúl Huerta dio un giro de 180 grados, pues, aunque él negó la acusación y se dijo víctima de un chantaje –por parte de la familia de la víctima–, ésta fue irrefutable tras la publicación de videos dónde se le vio ingresar con el menor a al hotel donde ocurrieron los hechos.
El caso se agravó cuando a esta denuncia se sumaron dos más, hechas por jóvenes ya mayores que, en su adolescencia, se vieron envueltos por promesas de empleo del legislador militante de Morena, el partido en el poder, y terminaron siendo sus víctimas.
Con engaños, el poblano buscaba a muchachos para ofrecerles un puesto de trabajo como sus asistentes, que lo acompañaran a sus actos de campaña, a sus oficinas, a cambio de que contara como un empleo para ellos. En esos viajes a otras ciudades, aprovechaba para drogarlos y abusar sexualmente de ellos.
La presión mediática del caso –después el joven del caso más reciente ofreció una entrevista a Grupo Imagen donde narró cómo fue abusado por el legislador– obligó al presidente Andrés Manuel López Obrador a marcar una postura. "Condeno cualquier abuso de quién sea... No protegemos delincuentes", dijo.
Fue hasta ese momento que la bancada de Morena y su coordinador, el también poblano Ignacio Mier, se vieron obligados a separar a Huerta de la bancada y a admitir la solicitud de su desafuero. En menos de un mes, le retiraron la candidatura para reelegirse como diputado federal, pero, hasta este momento, no ha sido expulsado del partido.
El caso de Saúl Huerta ha tenido un consenso considerable en el Poder Legislativo, pues todos los legisladores, de todas las bancadas, se han manifestado en favor de desaforarlo y condenar “a un abusador de menores”, conforme dicte la ley.
Pero el caso que no ha permitido avanzar ambos asuntos ha sido, específicamente, el de Mauricio Toledo, diputado adscrito al PT acusado de enriquecimiento ilícito –mientras estuvo como funcionario en la alcaldía Coyoacán–.
MJP