Cooperar con el gobierno de Estados Unidos tiene sus frutos, así lo sabe Jesús Reynaldo Zambada García, alias “El Rey”, hermano de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder fundador del Cártel de Sinaloa.
Autoridades estadounidenses retiraron al “Rey” Zambada de la lista negra del Departamento del Tesoro, informó la dependencia en un comunicado.
Zambada García fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro en junio de 2012, dos meses después de haber sido extraditado a Estados Unidos.
Su caída, sin embargo, comenzó en septiembre del 2008, cuando “El Rey” fue detenido en la Ciudad de México.
Al año siguiente, en julio de 2009, el gobierno de Estados Unidos lo incluyó en una acusación federal en Nueva York, junto a su hermano “El Mayo” Zambada; Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; Ignacio “Nacho” Coronel; y los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva.
Al pisar territorio estadounidense, “El Rey” Zambada decidió cooperar con las autoridades entregando información clave del Cártel de Sinaloa.
Zambada García fue uno de los testigos estelares en el juicio contra “El Chapo” Guzmán, soltando bombas como presuntos nexos de presidentes y altos funcionarios mexicanos con el Cártel de Sinaloa.
El primero que señaló fue Gilberto Toledano Sánchez, excomandante de la 35 Zona Militar en Guerrero y exsecretario de Seguridad Pública en Morelos. Según “El Rey”, Toledano Sánchez recibió sobornos del Cártel de Sinaloa para dejarlos traficar droga en tierras guerrerenses.
Genaro García Luna, titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el sexenio de Vicente Fox y secretario de Seguridad Pública Federal con Felipe Calderón, también fue señalado por Zambada García de primero 50 millones de dólares de los hermanos Beltrán Leyva, luego le dieron 6.5 millones de dólares más.
El tercer funcionario incriminado por “El Rey” fue Gabriel Regino, exsubsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, cuando Andrés Manuel López Obrador era jefe de gobierno. Zambada García dijo que le entregó un soborno de "algunos millones de dólares", ya que éste les aseguró que iba a ser el próximo secretario de Seguridad Pública Federal.
Tras el juicio, que llevó a Guzmán Loera a ser sentenciado a cadena perpetua, Zambada García ha sido un fantasma en el sistema penitenciario.
El Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) señalaba que no estaba bajo su custodia, ahora no aparece ni siquiera su registro en la página oficial.
Aunque eso no indica necesariamente que esté en libertad, lo cierto es que “El Rey” Zambada está gozando de los beneficios de ser testigo clave para el gobierno estadounidense, pues podría hacerse de la ciudadanía estadounidense, una nueva identidad y una buena vida en Estados Unidos.
Sin embargo, todo indica que todavía tiene una misión más para las autoridades estadounidenses: testificar en el juicio de Genaro García Luna, que ha sido retrasado por diversos factores, entre ellos, las negociaciones para que el exfuncionario mexicano se declare culpable, así como la pandemia misma.
rgg