Colombia fue sacudida por dos graves atentados terroristas este 21 de agosto de 2025, que dejaron un saldo preliminar de 19 muertos y cerca de 80 heridos.
Un camión bomba detonado en Cali y el derribo de un helicóptero antinarcóticos en Amalfi, Antioquia, han intensificado la tensión en el país y reavivado la preocupación por el resurgimiento de la violencia.
El presidente Gustavo Petro ha calificado lo sucedido como un "día de muerte" y ha anunciado medidas contundentes, incluyendo la declaratoria de grupos armados como organizaciones terroristas y su vinculación con redes de narcotráfico internacional.
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El ataque en Cali: un camión bomba en la Escuela Militar de Aviación
El jueves 21 de agosto, alrededor de las 2:50 p.m., un camión bomba explotó en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez en Cali, en una de las avenidas más transitadas de la ciudad. El atentado tuvo como objetivo la base aérea.
- Víctimas: Esta explosión causó la muerte de seis personas y dejó 71 heridos. Todas las víctimas mortales fueron civiles, incluyendo a un menor de edad, y entre los heridos se reportaron cinco menores.
- Daños: La onda expansiva destruyó automóviles, inmuebles comerciales y estructuras residenciales en la zona.
- Respuesta Local: La ciudad de Cali declaró alerta naranja en su red hospitalaria y el alcalde Alejandro Éder ordenó la militarización de la ciudad, el establecimiento de controles en entradas y salidas, y el aumento del patrullaje urbano. También se activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) y la Gobernación del Valle del Cauca ofreció una recompensa de 800 millones de pesos por información.
- Responsables y Detenciones: La Fiscalía General de Colombia confirmó la detención de alias "Sebastián" como presunto autor intelectual del ataque, señalando que pertenece al Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las FARC dirigida por alias Marlon. Alias "Sebastián" fue capturado por miembros de la comunidad en el lugar de la explosión y entregado a las autoridades. El presidente Petro confirmó la detención de dos sospechosos, uno de los cuales ya estaría colaborando. La Fiscalía también mencionó la posible autoría de la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las FARC. Este ataque ocurrió semanas después de incidentes similares el 10 de junio en Cali y municipios del Valle del Cauca y Cauca, que dejaron 15 muertos.
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El derribo del helicóptero en Amalfi: 13 policías antinarcóticos muertos
El mismo día del atentado en Cali, un helicóptero oficial antinarcóticos fue derribado con un dron en la región de Amalfi, Antioquia. La aeronave participaba en operaciones de erradicación de cultivos de coca.
- Víctimas: Este ataque resultó en la muerte de 13 policías y dejó ocho heridos. Entre los fallecidos se encontraban el mayor Carlos Mateus Ovalle (piloto) y el subteniente Nicolás Stiven Ovalle Contreras (comandante), junto a otros once uniformados.
- Dificultades: La difícil geografía de la zona retrasó la llegada de información precisa sobre lo ocurrido.
- Responsables: Aunque inicialmente el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, lo vinculó con el Clan del Golfo, posteriormente se atribuyó al Frente 36 de las disidencias de las FARC, específicamente la facción liderada por alias Calarcá.
La respuesta del gobierno de Gustavo Petro
Ante la escalada de violencia, el presidente Gustavo Petro anunció una serie de medidas y una nueva postura frente a estos grupos:
- Declaratoria de Terrorismo: Petro anunció que su gobierno declarará como organizaciones terroristas al Clan del Golfo, al Estado Mayor Central (EMC) y a la Segunda Marquetalia.
- Nexo con Narcotráfico Internacional: El mandatario afirmó que estas estructuras se comportan como una "junta del narcotráfico" y que actúan en reacción a las ofensivas militares del Estado en zonas de cultivos ilícitos. Adicionalmente, Petro vinculó estos actos terroristas con "mafias mexicanas, italianas y albanesas", subrayando que están enfrentando una "mafia internacional con bandas armadas" y no una confrontación política.
- Estrategia Gubernamental: Aunque inicialmente se consideró, Petro descartó declarar un "estado de conmoción interior". En su lugar, optará por profundizar medidas por decreto para combatir la producción y exportación de cocaína desde el litoral Pacífico.
- Presión Política: Estos ataques aumentan la presión sobre el gobierno de Petro, con opositores señalando que su "postura conciliadora" podría estar relacionada con el repunte de la violencia en el país. Analistas advierten sobre el resurgimiento de la capacidad de estos grupos armados, aunque insisten en que la violencia está lejos de los niveles de las décadas de 1980 y 1990.
Estos recientes eventos subrayan la complejidad del conflicto armado en Colombia y la determinación del gobierno por enfrentar a grupos que combinan la criminalidad organizada transnacional con antiguas agendas insurgentes.