El papa Francisco fue sepultado este sábado en la basílica romana de Santa María La Mayor. Se trata de una simple losa de mármol en el suelo.
El ataúd del papa reposó un momento frente a la capilla en la que se encuentra un cuadro mariano por el que sentía gran devoción, el icono de la Virgen María conocido como “protectora del pueblo romano”, imagen a la que se encomendaba antes de cada viaje, y luego fue llevado hacia su tumba.
Se calcula que más de 400,000 personas asistieron al funeral y el cortejo fúnebre del papa Francisco, su entierro se ha celebrado a puerta cerrada, en una ceremonia íntima a la que han asistido sus familiares y el cardenal camarlengo. Además, estuvieron presentes delegaciones de 148 países y territorios, con 10 reyes y 10 organismos internacionales.
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El pontífice, fallecido el lunes con 88 años de edad, eligió para su tumba esta antigua basílica romana que acoge una de sus vírgenes predilectas, la 'Salus Populi Romani', en vez de la cripta de San Pedro del Vaticano donde yacen algunos de sus predecesores.
En concreto, el lugar que dispuso es la Capilla Paolina, con el icono de la 'Salus Populi Romani' y la de la dinastía Sforza, en la nave izquierda del templo, a pocos pasos del altar.
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Su tumba fue cubierto con una valla de madera pero dejaba ver por sus rendijas luz eléctrica en su interior y sombras de operarios.
Además, toda la zona ha sido acordonada para evitar curiosos pues ya este jueves decenas de personas acudieron a tomar algunas fotos de la que será la tumba del papa o simplemente a curiosear.
Eel Vaticano difundió la primera imagen de la sepultura: pequeña y sencilla, con una lápida en el suelo con la inscripción 'FRANCISCUS' y una reproducción en la pared de su cruz pectoral, en plata y con la imagen del Buen Pastor.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha adelantado que el sepulcro podrá ya ser visitado desde la mañana del 27 de abril, un día después de las exequias.
PAPA FRANCISCO - COBERTURA COMPLETA
Francisco y la basílica de Santa María La Mayor
Francisco solía acudir a este templo ya desde antes de su elección en 2013 pero, a lo largo de sus más de doce años de pontificado, lo visitaba sobre todo antes y después de cada viaje apostólico para encomendarse a la vírgen "protectora del pueblo romano".
Conocida también como Nuestra Señora de las Nieves, se trata de un icono de origen bizantino de la Virgen con el Niño en brazos muy venerado por los romanos y que la tradición sostiene que fue realizado por san Lucas Evangelista, el patrón de los pintores.
La última vez que Francisco oró a sus pies fue el 23 de marzo al salir del hospital Gemelli de Roma después de 38 días ingresado por sus graves problemas respiratorios. Fallecería casi un mes después, el 21 de abril, a causa de un ictus y otras complicaciones.
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Funeral de Francisco en Santa María La Mayor
El cuerpo del pontífice fue expuesto en la basílica de San Pedro del Vaticano para permitir a los fieles cada día darle el último adiós incluso más allá de la medianoche, hasta el viernes, cuando se clausurará el féretro.
Bergoglio, siempre fiel a su estilo humilde, dejó escrito en su testamento su voluntad de que el sepulcro esté "en la tierra, sea simple, sin un decoro particular" y solo señalado con una única inscripción: 'Franciscus', su nombre pontificio, en latín.
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Además, los gastos de preparación de la sepultura serán cubiertos por un benefactor que encontró en vida y que permanece anónimo.
Lugar histórico
Santa María es una de las cuatro basílicas de Roma y es uno de los templos más importantes de la Iglesia católica. De acuerdo con su sitio web, en este lugar se ofició la misa de Nochebuena por primera vez y durante siglos los papas mantuvieron esa costumbre.
En la Basílica están enterrados siete papas y Francisco será el octavo.
El templo se construyó sobre un antiguo edificio romano y eso explica que no tenga forma de cruz, como marca la tradición.
De acuerdo con la BBC, en las paredes y la decoración del techo se utilizó oro extraído de América por españoles. Entre las reliquias se encuentran cinco maderos que presuntamente proceden de la cuna en la que estuvo Jesús en los días posteriores a su nacimiento, en Belén.