La inseguridad alimentaria se ha convertido en una realidad cotidiana para millones de familias en Estados Unidos. De acuerdo con un sondeo divulgado por la organización Voto Latino, el 39 % de los adultos latinos reconoce haberse saltado comidas por no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas.
El estudio, realizado entre el 10 y el 19 de noviembre entre mil 300 adultos a nivel nacional, refleja un panorama de fuerte presión económica que no se limita a un solo grupo social.
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Familias obligadas a recortar lo esencial
Los datos muestran que la reducción en el consumo de alimentos es una estrategia cada vez más común. El 60 % de los encuestados afirmó comprar menos comida o elegir productos más baratos, mientras que 28 % admitió omitir comidas para ahorrar dinero. Además, 24 % señaló que ha tenido que aceptar un segundo empleo o trabajos adicionales para poder llegar a fin de mes. Pese a estos esfuerzos, muchas familias continúan acumulando rezagos financieros.
Deudas, pagos atrasados y desigualdad
El sondeo revela que la presión económica impacta de forma desproporcionada a ciertas comunidades. El 38 % de los adultos afroamericanos también reportó haberse saltado comidas, y 43 % reconoció haber omitido o retrasado pagos. En materia de endeudamiento, 64 % de los afroamericanos y 55 % de los latinos dijeron cargar con más de 5 mil dólares en deudas no hipotecarias. Estos indicadores evidencian un deterioro sostenido del bienestar financiero y una mayor vulnerabilidad frente a gastos imprevistos.
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Estrés, ansiedad y pérdida de confianza
Más allá de los números económicos, el estudio subraya un impacto profundo en la salud mental. El 68 % de los participantes considera que el país va por el camino equivocado, y 57 % cree que el llamado “sueño americano” ya no existe. Los niveles de estrés alcanzan cifras críticas, impulsados por factores como la política (55 %), los costos de la atención médica (53 %), el precio de la vivienda (48 %), el presidente Donald Trump (48 %) y el estado de la democracia (47 %).
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Voto Latino advirtió que los resultados describen “una combinación tóxica de presión financiera, miedo y ansiedad política” que está alimentando una crisis nacional de salud mental. La organización concluyó que, en prácticamente todas las métricas analizadas, los estadounidenses expresan que la economía actual no está funcionando para ellos, con las comunidades latinas y afroamericanas soportando la carga más pesada.
LSHV