CENTROAMÉRICA

El Salvador: las maras y los números prohibidos en el futbol

El regreso del 13 y el 18 a las camisetas de la Primera Divisiónde El Salvador no es una anécdota deportiva, es un "marcador cultural"

Los futbolistas en El Salvador ya pueden utilizar los dorsales 13 y 18.La seguridad en los estadios de El Salvador ha vuelto luego de años de control pandilleroCréditos: Imagen creada con IA
Escrito en MUNDO el

La vuelta a la cancha de los dorsales 13 y 18, históricamente vetados por su vínculo simbólico con la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18, refleja una transformación social que va más allá del fútbol. El reingreso de estos números, usados hoy por jugadores de la liga salvadoreña, coincide con la drástica disminución de homicidios y la virtual desaparición operativa de las pandillas, según cifras oficiales del gobierno salvadoreño.

El 13 vuelve al césped: la historia de Edgar Medrano

El delantero colombiano Edgar Medrano, de 31 años, padre de tres hijos nacidos un día 13, usa hoy con orgullo ese dorsal en el Club Deportivo FAS: “Me gusta el número por esa gran casualidad”, dice. Pero su elección habría sido impensable antes de 2022.

Durante casi una década, en todas las categorías del fútbol salvadoreño, los dorsales 13 y 18 desaparecieron: nadie los pedía, nadie los asignaba, y llevarlos podía interpretarse como una provocación peligrosa en territorios controlados por pandillas.

Pixabay

TAMBIÉN PUEDES LEER: Cae en México 'El Smoking', el peligroso marero de Barrio 18 que aterrorizó a Centroamérica

Del miedo al símbolo de cambio

Medrano llegó a El Salvador en 2019, cuando esos números seguían siendo tabú: “Este país ya ha cambiado, ahora es seguro, y por eso me animé a pedirlo”, afirma.

Su presencia con el 13 en el Estadio Óscar Alberto Quiteño, ante la afición del FAS, es una imagen inédita desde los años de dominio pandillero.

En ese sentido, vale la pena mencionar que desde marzo de 2022, con el régimen de excepción impulsado por el presidente Nayib Bukele, El Salvador ha experimentado un giro radical en seguridad.

Hoy, al menos tres clubes de Primera División —FAS, Fuerte San Francisco y CD Hércules— han reincorporado los dorsales prohibidos.

Paúl Guzmán, presidente del Fuerte San Francisco, resume lo que antes significaba portar uno de esos números: “Si usabas el 13, a la otra pandilla no le gustaba. Y podía haber conflicto, con el jugador o con el club.”

Un retorno paulatino

Aunque las cifras oficiales respaldan la reducción de la violencia, 9 de los 12 equipos de Primera División aún evitan usar el 13 y el 18, reflejo de que el trauma social persiste.

El veterano aficionado Luis Mario Moreno lo explica así: “Ponernos la camisola con el 13 o el 18 todavía trae miedo. Quizá tengan que pasar otros años.”

TAMBIÉN PUEDES LEER:  Pandillero recibe 1,400 años de cárcel por homicidio y extorsión

De números malditos a dorsales comunes: las historias detrás del 18

El argentino Cristian Belucci, defensor del Fuerte San Francisco, eligió el 18 por la fecha de cumpleaños de su padre.
“La verdad, no sabía que no se podían usar”, confiesa.
Vive en San Miguel, se desplaza sin temor y asegura que “El Salvador está muy bien ahora; es momento de pasar página”.

Uno de los casos más simbólicos es el de Eduardo Luna, joven del Fuerte San Francisco que creció en una colonia con presencia de MS-13.
“Siempre quiso destacar como futbolista y nos pidió el 13”, relata Guzmán. El club se lo asignó como gesto de normalización.

Pixabay

El peso histórico de los números en la cultura futbolera salvadoreña

Para 2011, casi todos los clubes de Tercera y Segunda División habían dejado de usar esos dorsales.
El punto más mediático llegó en 2016 cuando Sebastián “El Loco” Abreu fue presentado con el 13 en el Santa Tecla… pero acabó jugando con el 22 por seguridad.

En 2023, Alex “el Cacho” Larín fue el primero en usar el 13 en Primera División tras años de prohibición. Hasta Bukele comentó su gesto.
Hoy, Larín continúa luciéndolo y anima a otros jugadores: “Ahora, gracias a Dios, el país está superseguro.”

TAMBIÉN PUEDES LEER: Detectan a Mara Salvatrucha en La Bestia en Tabasco y Chiapas; huyen de Bukele y operan en México

En el Quiteño, el público festeja sin sobresaltos los movimientos del 13 de FAS.
Para jóvenes como Gerson Portales, recogepelotas y habitante de colonias antes controladas por maras, la diferencia es abismal:
—“Antes nadie usaba el 13 o el 18. Así era.”

Lo que dicen los analistas

Expertos en seguridad coinciden en que las pandillas han sido prácticamente desarticuladas, pero organizaciones humanitarias denuncian detenciones masivas sin debido proceso. Más de 85.000 personas han sido encarceladas desde 2022, lo que representa cerca del 1.4% de la población.

Investigaciones periodísticas también señalan que antes de la ofensiva, el gobierno habría negociado con la MS-13 y el Barrio 18, algo que el presidente niega.

AJA