Más de 40 millones de estadounidenses podrían quedarse sin asistencia alimentaria en los próximos días debido al cierre parcial del gobierno y la falta de un acuerdo en el Congreso para aprobar nueva financiación.
De acuerdo con un reportaje de BBC News Mundo, esta situación amenaza la supervivencia de millones de hogares que dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), uno de los pilares del sistema de apoyo social en Estados Unidos.
PUEDES LEER: Venezuela clama ayuda a Rusia y Putin contra EU; intenta meter a China e Irán
Te podría interesar
“No quiero depender de nadie, quiero ser autosuficiente”
Entre los afectados está Chantille Manuel, residente de Florida, quien durante los últimos cinco años logró superar su adicción, bajar más de 64 kilos y fundar su propio salón de belleza.
A pesar de estos logros, aún batalla por alimentar a su familia y depende de la ayuda de iglesias locales y del gobierno federal para subsistir.
El programa SNAP —utilizado por uno de cada ocho estadounidenses— funciona mediante tarjetas recargables mensualmente que permiten comprar alimentos básicos. Sin embargo, los funcionarios han advertido que no habrá fondos suficientes para cubrir la totalidad de los pagos a partir del 1 de noviembre.
Manuel usó sus últimos créditos del mes en café, crema y atún, sin saber si podrá recibir más apoyo en los próximos días. “Estará disponible o no estará”, afirma resignada.
PUEDES LEER: Senadores republicanos votan contra aranceles globales de Trump
Disputa política entre demócratas y republicanos
El gobierno de Donald Trump rechazó activar un fondo de contingencia que habría permitido mantener los pagos temporalmente, argumentando que esos recursos se reservan para emergencias naturales.
Pero incluso ese fondo cubriría solo 60% de un mes de prestaciones, según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP). Los demócratas sostienen que, así como el gobierno garantizó el pago a las fuerzas armadas, podría hacer lo mismo con SNAP.
En contraste, los republicanos aseguran que el programa se reactivará únicamente si los demócratas votan por reabrir el gobierno.
El martes, senadores demócratas presentaron un proyecto de ley para continuar la financiación, aunque aún se desconoce si obtendrá los votos necesarios. Mientras tanto, millones de beneficiarios ven tambalear el que muchos consideran su “red de seguridad fundamental”.
Bancos de alimentos al límite
En Florida, el banco de alimentos All Faiths alimentó el año pasado a más de 80 mil personas, pero su directora, Nelle Miller, asegura que la demanda se ha disparado desde que inició el cierre gubernamental.
Solo en su región, 20 mil personas reciben beneficios del programa SNAP, y unas 6 mil también dependen del banco de alimentos.
“Si tenemos que repartir comida entre más personas, cada una recibirá menos”, advierte Miller. “Recibir alimentos es un derecho inalienable. Hay suficiente comida, pero no una distribución justa”.
Según el CBPP, una familia de cuatro personas recibe en promedio 715 dólares al mes, poco menos de 6 dólares por persona al día. Sin embargo, individuos como Austin Lemmer sobreviven con apenas 295 dólares mensuales, lo que les obliga a “estirar al máximo la poca comida que tienen”.
Una crisis que se prolonga
El cierre del gobierno cumplió 29 días este miércoles, siendo el segundo más largo de la historia de Estados Unidos. Sin avances concretos, la incertidumbre crece entre los beneficiarios de SNAP.
“Si los políticos pasaran hambre como nosotros, no tomarían las decisiones que están tomando”, lamenta Manuel. “Mientras ellos tengan qué comer, eso es lo que les importa”.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
LSHV