Gloria Sandoval, actriz salvadoreña de 67 años, despertó el domingo pasado en un catre de la Cruz Roja en un refugio de evacuación ubicado en el Centro de Convenciones de Pasadena. Su hogar en Altadena fue devorado días antes por el voraz incendio registrado en Los Ángeles, California, dejando atrás una vida construida con esfuerzo y sacrificios.
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“Caminé por alfombras rojas en estrenos de películas por todo el mundo”, recordó Sandoval. “Pero ahora... no tengo ni ropa interior”. Con lágrimas contenidas, confesó la crudeza de su realidad: “Solo tengo mis pijamas y a mi pequeña gata, Chispita”, resalta el diario Los Angeles Times.
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Vestida con pantuflas, un suéter y pantalones holgados, Sandoval observaba con desconcierto mientras decenas de personas, al igual que ella, intentaban reconstruir sus vidas tras la tragedia. Familias enteras se registraban para recibir ayuda de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), mientras voluntarios repartían alimentos y escuchaban historias de pérdida y desesperación.
“Estoy confundida. A veces no puedo hablar. Me pregunto, ‘¿Qué hago aquí?’”, expresó. La actriz lamentó la pérdida de sus joyas, ropa, fotografías y recuerdos, consumidos por las llamas en cuestión de horas.
Una vida marcada por la resiliencia
La vida de Gloria Sandoval ha estado marcada por pruebas. En 1979, huyó de su natal El Salvador durante el inicio de la guerra civil. Su tío, el arzobispo Óscar Romero, fue asesinado al año siguiente, un hecho que dejó una huella imborrable en su vida. Establecida en Estados Unidos, comenzó como extra en películas como Scarface y más tarde obtuvo papeles en producciones destacadas como Chef, El Camino: A Breaking Bad Movie y la serie Mayans M.C.
“Este es mi trabajo”, dice con orgullo, señalando su página de IMDb. A pesar de sus logros, los últimos años han sido complicados. En 2019, tras una enfermedad que le impidió trabajar y pagar su hipoteca, perdió su casa en Glendale. Desde entonces, había encontrado un lugar modesto en Altadena, hasta que el incendio lo destruyó todo.
Un futuro incierto, pero con esperanza
La hija de Sandoval, Claudia, ha iniciado una campaña de GoFundMe para recaudar fondos y ayudar a su madre a encontrar un nuevo hogar. También ha solicitado asistencia de FEMA y del sindicato SAG-AFTRA, con la esperanza de estabilizar la vida de la actriz.
“Soy muy fuerte”, afirmó Sandoval. “Soy católica. Siento que Dios tiene mi mano, pero necesito que esté frente a mí, no detrás. Mi vida está cambiando”.
Sin embargo, la tristeza persiste. “Tengo una depresión profunda”, admitió. “Grité a Dios, ‘¿Por qué me dejaste?’ Huí de la guerra en El Salvador para encontrar una vida aquí. Ha sido difícil. Soy mayor y solo quería vivir en paz los últimos días de mi vida”.
Una historia por contar
Pese a todo, Gloria mantiene viva la esperanza y el deseo de compartir su historia. “Escribí un libro”, dijo con una sonrisa mientras mostraba un capítulo en su teléfono. Aunque aún está decidiendo el título, se debate entre Del infierno a la libertad, Del infierno a Hollywood o Del infierno a Gloria.
En sus páginas narra la vida de una mujer que dejó su país para encontrar alegría y tristeza en una tierra nueva, una vida que, con sus altos y bajos, ha sido completamente suya.