Al menos 4 personas resultaron heridas, algunas de gravedad, debido a una explosión registrada en el centro de Solingen. Fotos en las redes sociales muestran al atacante, aparentemente un hombre africano, con graves quemaduras. Según el periódico Bild, el atacante arrojó un objeto similar a una bomba en una galería que supuestamente pertenece a una familia árabe. Otras versiones indican que el ataque iba dirigido contra un hospital.
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Tras la explosión, los equipos de rescate llevaron al hombre gravemente herido en helicóptero a una clínica especial, sin embargo éste murió más tarde. Entre los lesionados se encuentra una niña de siete años, de acuerdo con información del medio WDR alemán.
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La fiscalía de Wuppertal aún no ha dado a conocer la identidad del fallecido, pero señala que existe un posible motivo para el ataque. El director del café, Deniz Koca, que probablemente fue el objetivo del ataque, se sentía amenazado desde hacía días. Señaló para la prensa que vio al hombre correr hacia su café envuelto en llamas. "Intentamos apagarlo con un extintor ", afirmó.
Hace dos años, hubo una redada anti-clan en el mismo lugar, según el medio WDR. La policía aún investiga los antecedentes del ataque, que ocurrió poco después de las 14:00 hora local. Un testigo describió cómo el atacante sacó un artefacto explosivo de sus pantalones, lo que provocó una explosión y graves quemaduras al hombre. Gran parte del centro de Solingen está acordonada, con un gran despliegue de fuerzas de seguridad y bomberos.
Paralelamente, la Fiscalía alemana informó de la detención de un ciudadano iraquí en Gütersloh por su supuesta pertenencia a la organización yihadista del Estado Islámico (EI). Hazem A.-B., detenido el martes, luchó en Irak entre 2014 y 2017 en varias unidades del EI y recibió remuneración de la organización yihadista. El acusado compareció ante el juez del Tribunal Federal de Justicia y fue ingresado en prisión preventiva por "pertenencia a una organización terrorista en el extranjero".
Alemania endurece medidas contra el odio en Internet
En respuesta a un reciente ataque en Mannheim que dejó un policía muerto, el gobierno alemán anunció una política más estricta contra el odio en Internet, incluyendo la expulsión de migrantes que celebren actos terroristas en la red. La ministra del Interior, Nancy Faeser, presentó el proyecto de ley que permitiría la expulsión de aquellos que glorifiquen el terrorismo, con el apoyo del vicecanciller Robert Habeck.
Faeser subrayó que los agitadores islamistas no tienen cabida en Alemania y que las medidas se centrarán en delitos de odio y glorificación del terrorismo, no en expresiones de libertad de opinión. Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, las autoridades alemanas han intervenido para eliminar más de 10,700 mensajes de odio en redes sociales.