Fernando Savater, columnista de El País desde que se fundó, fue despedido luego de 47 años de firmar ininterrumpidamente en las páginas de diario español, por hacer declaraciones sobre la línea política y editorial que se maneja actualmente bajo la dirección de Pepa Bueno.
Con la prepublicación de su próximo libro "Carne gobernada", de la editorial Ariel, el filósofo y escritor otorgó una entrevista a la periodista Maite Rico, de EL MUNDO, y horas después la sorpresiva noticia de su destitución se dio conocer a nivel internacional.
Fue la misma directora de El País quien prescindió de sus servicios este lunes 22 de enero, con la justificación de haber arremetido contra el diario de Grupo Prisa al decir -entre muchas otras cosas- que se ha convertido en un medio "gubernamental abiertamente" y que para muchos es considerado "portavoz del peor Gobierno de la democracia".
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Fernando Savater es un importante filósofo y escritor nacido en San Sebastián el 21 de junio de 19471, ha sido profesor de Filosofía y Ética en diversas universidades españolas. Es conocido por su divulgación cultural y libros sobre la historia política de España, convirtiéndose en un referente para toda una generación con obras como “Ética para Amador” (1991), “Política para Amador” (1992), “El contenido de la felicidad” (1986) y “El valor de educar” (1997).
¿Qué dijo Fernando Savater que molestó a El País?
Fernando Savater publicaba una columna todos los sábados desde 2015 en el diario El País, donde exponía sus ideologías sobre la evolución política de España y del mundo, pero que actualmente se centraba en el análisis de las acciones, exitosas o fallidas, del gobierno de Pedro Sánchez.
No obstante, en marco de su próxima publicación, con sólo siete párrafos dedicados a la autocrítica del periodismo en la que era su casa editorial, Savater logró cimbrar en lo más profundo de sus líneas, pues expone lo que considera una "evidente decadencia" en la sede de Grupo Prisa desde que Pedro Sánchez llegó al Palacio de la Moncloa.
En su conversación con Maite Rico, el escritor dice que tanto El País como él mismo han cambiado con el paso de los años y su evolución ideológica, pues considera que el periódico se transformó "de haber sido un periódico crítico, plural, a convertirse en un medio gubernamental abiertamente"
Ante la pregunta sobre el punto de quiebra en El País a la llegada al poder de Pedro Sánchez y la inmediata purga del equipo directivo, que había sido crítico con él y firme frente al golpe de 2017, Fernando Savater da un punto de vista más amplio, dejando entrever su postura ante el rumbo editorial y periodístico que internamente se maneja, pues ve en El País una pérdida de independencia respecto a etapas anteriores.
"El problema de Cataluña ha sido decisivo. La entrada masiva en El País de socialistas catalanes, y que poco a poco fueran apoderándose de los puestos importantes, ha sido un cambio fundamental. También en el PSOE ha sido determinante la irrupción del socialismo catalán. Sánchez es simplemente una antena parabólica que capta lo que hay por ahí, lo que le conviene. Como no tiene unos principios, donde ha visto fuerza, que es en Cataluña y en el sector radical de izquierda, ahí se ha apuntado. Miguel Barroso, que Dios tenga en su gloria, escribía el editorial que quería Pedro Sánchez. Lo que Pedro Sánchez tiene todavía confuso, ellos se lo ponen en claro en el editorial, se lo argumentan, para que sepa lo que tiene que decir", dijo para EL MUNDO.
Asimismo, entre las respuestas que generaron mayor disgusto entre las cabezas directivas del medio de comunicación se encuentra una en particular que hace referencia a los artículos publicados, de él y de otros compañeros, que cada vez reciben más cartas al director.
"A mí escribir a la contra no me importa. Me hace más gracia escribir en contra de prejuicios que tienen mis lectores que pasarles la mano por el lomo. Las cartas no me molestan. Hombre, si acaso, lo que me molesta es que el propio periódico se convierta en una réplica de mi columna. Pero he hecho mío el lema de Jean Cocteau: la reprobación me exalta. Yo he perdido las referencias personales más queridas que tenía en el periódico, como Javier Pradera. Pero conozco a todo el mundo. En este momento no hay nadie que escriba en El País más antiguo que yo. Por eso cuando me dicen: "Es que lo que escribes molesta", yo lo comprendo, pero si alguien se siente molesto, que se vaya, porque yo llegué antes seguro (risas). Yo he dedicado muchas horas de mi vida a ese periódico. Ese periódico lo he hecho yo. O sea, la gente compraba el periódico entre otras cosas porque escribía yo, no porque estaba Miguel Barroso", apunta.
Antes de conocer su salida forzosa de El País, el columnista da su último "golpe" al señalar que el periódico ya no tiene voces discordantes en sus páginas, con excepción, quizá, de Félix de Azúa.